Una de las mejores modificaciones que se le puede hacer a cualquier moto es el cambio de los latiguillos que vienen de serie. La mejor opción es pasarse a unos latiguillos metálicos para motos, gracias a los cuales se alcanza una increíble mejora para el sistema de frenos en su totalidad. No es casualidad que sean estos los latiguillos más usados a nivel competitivo en casi todas las disciplinas del motociclismo. Así que en esta entrada conocerás a fondo este tipo de latiguillos para que puedas decidir si esta modificación realmente te conviene a ti y a tu moto.
¿Qué son los latiguillos de freno?
Sabemos que una buena parte de nuestros lectores son moteros y moteras de poca experiencia, razón por la que empezaremos por lo más básico; y es que no podemos hablar de los latiguillos metálicos si ni siquiera sabes qué son los latiguillos de frenos para motos.
Pero, ciertamente no es gran cosa; los latiguillos son las «manguerillas» que conectan las manetas del manillar con las pastillas de los discos de freno. En su interior contienen (y transportan) el líquido de frenos que se bombea con las manetas para que las pastillas presionen contra los discos.
¿Cuál es la diferencia entre los latiguillos convencionales y los metálicos?
Los latiguillos, sean convencionales o metálicos; son iguales en su forma, tamaño y función. La cuestión es que los primeros son fabricados con materiales de goma o caucho, además de ser los que vienen de serie en la mayoría de las motos de concesionario. Mientras que los segundos, tal como lo indica su nombre; son fabricados en metales como el acero inoxidable, el ergal (aleación de aluminio endurecido) o el acero zincado.
Pero esta única diferencia de materiales supone, en sí misma; una gran mejoría en el rendimiento integral del sistema de frenos gracias a una mayor resistencia a las altas temperaturas. Para entender esto, debemos evaluar el funcionamiento básico de dicho sistema y el rol que desempeñan los latiguillos en el mismo.
Ojo, que frene más y mejor tu moto no quiere decir que sepas frenar; en este articulo explicamos la frenada optima en moto , y además subrayamos una advertencia, respecto a los latiguillos metálicos, para los principiantes que han no han afinado aún un tacto preciso a la hora de apretar la maneta, particularmente si se asustan ante alguna eventualidad, cosa que, como es natural, les ocurre con mucha más facilidad que a los motoristas más avezados. Por tanto, es conveniente que retrasen la decisión de cambiar los latiguillos fabricados en goma por lo metálicos, hasta que no hayan desarrollado y matizado un tacto preciso a la hora de apretar el freno.
¿Cómo funcionan los latiguillos de freno?
Tanto los latiguillos tradicionales como lo metálicos cumplen exactamente la misma función: conectar las manetas y bombas de freno (ubicadas en el manillar), con los discos y pastillas de las ruedas. Al accionar la maneta, el líquido para frenos es bombeado a través de los latiguillos hacia las pinzas; haciendo que las pastillas se muevan para rozar con los discos y frenarlos.
El punto clave que nos interesa es el de la fricción entre las pastillas y los discos de freno. Como bien sabemos, la fricción genera calor; y el calor puede deformar casi cualquier material dependiendo de la temperatura alcanzada. En este sentido, si eres de los motoristas que prefieren (o necesitan) frenar de golpe en lugar de hacerlo gradualmente; entonces el calor producido por el roce será mayor. Además de esto, si recorres un trayecto en el que debes frenar y acelerar a cada rato, no quedará tiempo para que la temperatura vuelva a bajar antes de la siguiente frenada.
Ventajas de los latiguillos metálicos para motos
Ante condiciones de calor intenso es cuando los latiguillos de goma pierden efectividad. Tampoco diremos que van a fallar, pero si que se pierde un poco de tacto que debe ser compensado con una mayor presión sobre las manetas para bombear más líquido. Sin embargo, la mejor solución para este detalle es cambiarse a los latiguillos metálicos para motos y, así; conocer sus grandes ventajas y beneficios para una conducción más segura y óptima.
En realidad, la ventaja de utilizar latiguillos metálicos es una sola: que con ellos se evita por completo la pérdida de tacto sin importar las altas temperaturas. Esto se debe a que, a diferencia de las de goma y de caucho; las manguerillas de metal no se deforman con el calor intenso producido por las frenadas muy constantes y abruptas.
Para que te quede más claro por qué esta resistencia al calor es una ventaja, evaluemos cómo reaccionan los latiguillos convencionales ante estos escenarios de temperaturas extremas. Los primeros que se calientan son los discos y las pastillas, estas últimas transmiten el calor hacia el resto de las pinzas que las contienen y, a su vez; las pinzas calientan el líquido para frenos.
Cuando el líquido alcanza temperaturas demasiado altas, los latiguillos de goma se deforman y expanden; por lo que se pierde presión interna y se necesita aplicar más fuerza a las manetas para compensar dicha pérdida con un mayor bombeo de líquido.
En resumidas cuentas, lo que sucede es que se pierde tacto (y en consecuencia tiempo de reacción) debido al mayor recorrido que necesita la maneta para aplicar la misma presión inicial al sistema de frenado. Lo que es igual decir que los latiguillos metálicos son mejores porque no se expanden con el calor y mantienen la misma presión en cada frenada.
Aspectos finales a tener en cuenta
Más allá de la gran ventaja que suponen los latiguillos metálicos, debes tener en cuenta algunos aspectos finales para determinar si estos son realmente indicados para ti y que finalmente te decidas por instalarlos en tu máquina.
- Si los recorridos que haces normalmente no demandan constantes frenadas, entonces no hace falta que hagas este cambio; ya que los latiguillos de goma aguantan perfectamente en temperaturas normales.
- Los latiguillos metálicos son un poco más costosos, pero si usas tu moto a nivel deportivo (en circuitos cerrados o motocross, por ejemplo); serán una inversión muy provechosa ya que en este caso las frenadas son fuertes y constantes.
- Asegúrate de ver el vídeo que te dejamos arriba para evitarte problemas con los inspectores del ITV.
Por último te recomendaría verificar ( si vas a cambiar los latiguillos ) tanto el líquido de frenos ( que debera ir nuevo ) como las pastillas ( que pondría unas adecuadas al sistema de frenado nuevo ); si quieres ver el tema de las pastillas de freno lo hablamos aqui.