El principiante sintonizará por completo con ella, y al cabo de unas semanas la sentirá como una extensión de sí mismo, fluyendo por la ciudad y divirtiéndose a lo largo de una carretera de curvas.
Además resulta un modelo ideal para todas las tallas, más aun desplazando un peso total, con todos los llenos hechos, de solo 198 kilos. Ideal también para cualquier grado de experiencia, porque sin duda hará las delicias del motorista más avezado que decida colocarla como segunda, o como tercera moto en su garaje.
La Postura de la Voge 525 R
Con un asiento situado a 785 mm del suelo, como decíamos, la 525 R es apta, prácticamente, para todos los públicos, e independientemente de su talla, si algún motorista sin experiencia intuye que se va a sentir inseguro a esa altura, el estrechamiento que muestra la plaza del conductor al unirse con el depósito le facilitará todavía más la tarea de apoyar ambos pies al completo, en parte, o tan solo uno solo en el suelo.
El manillar se sitúa más bien abajo, sin exageraciones, y bastante apartado de nuestro pecho para el recatado tamaño de todo el conjunto. Su hechura es más bien recta y su anchura ofrece un buen brazo de palanca, con el recorte suficiente también para acoplarnos a la moto con la forma más aerodinámica, cuando nos lo exija el viento, por ejemplo en alguna autovía de circunvalación.
De esta forma, el tronco nos queda más bien inclinado hacia adelante, con los pies posicionados para dejar nuestras piernas en una postura natural, al posarse sobre unas estriberas situadas por detrás del punto medio de la moto y fijadas más bien arriba.
El resultado lo podríamos definir con una postura sport-touring, algo más sport, dentro del universo naked.
Una naked Espaciosa
La marca oriental ha hecho magia con este modelo para ofrecer al conductor una plaza llamativamente generosa, contando con una distancia entre ejes de tan solo 1.445 mm y una longitud total de solo 2.100. De esta forma puedo asegurar al lector que con el 1,91 m que mide quien firma se encontraba cómodo, holgado y natural sobre esta naked de tan solo medio litro.
Otra cosa es cómo quede la proporción en alguna foto tomada según desde qué ángulo, particularmente de frente. Una foto en la que podrás lucir una de estas chaquetas para conducir bien equipado esta Voge.
494 cc en 2 Cilindros
Hicimos un test a fondo, exhaustivo, sobre este bicilíndrico montado también en la versión trail DSX a lo largo de 1.500 kilómetros de día y de noche, atravesando rachas feroces de viento que obligaban a exprimir el motor en marchas como la cuarta para contar con una tracción que mantuviera aquella Voge en la trayectoria.
Al día siguiente de aquella paliza, el ralentí dejaba oír su suave rumor, estrictamente regular, perfectamente acompasado, como si el día anterior lo hubiera pasado reposando en el garaje.
Además, por si fuera poca prueba, también hicimos otro pico de kilómetros con la 525 X, la versión scrambler que monta idéntico motor. Por tanto un propulsor sobradamente probado para nosotros.
Este 494 es una seda desde el momento en el que lo arrancas y percibes el pacífico rumor que emite el escape. Luego, sin dejar de hablar de su sonido, a partir de las 5.000 rpm, con el puño totalmente girado, se deja oír un bramido francamente excitante, que a alguno le hará olvidar que conduce tan solo una quinientos.
Su entrega es totalmente lineal, aunque no por ello deja de empujar con el cuerpo y la solidez que le otorgan sus 44,5 Nm de par máximo. Pero de lo que no hay duda es que su entrega de potencia desde cero hasta el mismo corte no sorprenderá a ningún principiante por muy elemental que sea su nivel. A ello también contribuye también el giro, particularmente largo, que desarrolla el puño del gas.
Embrague y Cambio
El primero, accionado por cable y con maneta regulable en distancia, es todo suavidad, progresión y precisión iniciando nuestra marcha a cualquier ritmo, también a un paso de desfile para atravesar zonas con alguna complicación fuera de la carretera.
El cambio está perfectamente escalonado para ir lanzando los 47,6 CV hasta la línea roja en sexta sin un solo vacío. Su tacto es muy preciso, aunque su recorrido resulta más amplio de lo que encontramos en la actualidad. En alguna ocasión podemos quedarnos en la misma marcha, si dejamos el pie perezoso subiendo la palanca.
Vibraciones de la 525 R
Para los más sensibles a este fenómeno, de efecto muy subjetivo y personal, se aprecian en una pequeña medina y en algún régimen del motor; en cualquier caso, nada para apuntar, ni mucho menos señalar como un aspecto a mejorar, porque estamos seguros de que a la mayoría les resultarán más que pasables, particularmente al tratarse de solo dos pistones.
Las curvas con un Guiño a la Voge 525 R
Basta con eso, un guiño, o incluso con solo pensar en ese guiño para hacer entrar esta 525 R en la primera rotonda o para doblar la primera esquina que encontremos a nuestro paso. Posiblemente encontremos en la actualidad alguna moto de esta cilindrada y otras cuantas de menor cubicaje, tan intuitivas como esta Voge, seguramente sí. Igual, es posible, pero difícilmente hallaremos una más intuitiva más intuitiva que esta Voge. Puedes tocar el cotramanillar, pisar la estribera interior, tirar del puño del mismo lado o empujarl el depósito con la rodilla exterior, cualquiera de estos gestos aplicados con la mínima fuerza dará como resultado una respuesta inmediata y precisa de la 525 R, tirándose a por el viraje que se nos ponga por delante.
En cuanto al aplomo en el paso por curva, pues tuvimos la oportunidad de hacer una prueba extrema, seguramente innecesaria para un modelo como este, pero no íbamos a desaprovechar la oportunidad, ya que estábamos en nuestro circuito de FK-1, de probar allí su rendimiento, particularmente en el paso por curva.
Pues sencillamente su apoyo es sobrado para cualquier ritmo que nos apetezca imprimir a esta 525 R, con sus prestaciones de medio litro. Con la solidez que aporta toda la parte ciclo, gracias a su horquilla invertida de barras de 41 mm firmada por Kayaba, a su basculante asimétrico y por si fuera poco al agarre extra que aportan los Pirelli Angel ST que calza, con un generoso 160 atrás, el futuro propietario de esta Voge puede ir bien tranquilo, aunque crea ver el asfalto pasar justamente por debajo de su cara, de tan inclinado como pueda llegar a sentirse. Otra cosa será con qué ángulo real hará ese paso, ya que, por ejemplo, en las inclinaciones hacia la derecha, el escape representará una barrera cuando queramos ser muy incisivos.
Por supuesto, para los cambios de dirección apenas si es necesario un gesto, como ya hemos adelantado. Lo pudimos probar a fondo negociando la retorcida chicane del circuito FK1 con un simple plisplás, tal cual.
La Frenada
Está encargada a un equipo firmado por Nissin, que consta de un doble disco delantero flotante de 298 mm, que proporciona una capacidad para parar el conjunto de la manera más contundente, si necesitamos que sea así, aunque vayamos a la máxima velocidad; e igualmente dosificable y progresiva, condescendiente incluso con el tacto impreciso de un principiante con un flamante carné A2 en su bolsillo.
El disco trasero muestra un tamaño poco habitual de 240 mm, que echará una mano a la hora de detener la moto, particularmente si vamos acompañados, una función para la que esta naked de medio litro da la talla con mucha más dignidad de la que puede aparentar.
Por la ciudad con la Voge 525 R
Añadamos a lo que ya es evidente en este aspecto, un radio de giro bien recortado, con lo que moverse entre el tráfico más denso, o el atrapado en un atasco, puede resultar un juego de niños, mientras que en el más fluido, con los coches yendo a tu lado a buen ritmo, que es cuando entrañan mayor peligro, contaremos con una aceleración suficiente para escapar de los tetris móviles con los que podrán atraparnos, aunque sea sin intención.
Una Moto China
El lector que esté mínimamente al día de cómo se muestra, y cómo posiciona, el mercado en la actualidad seguramente habrá apartado ya de su cabeza este concepto, con toda la carga peyorativa que tenía hace unos años. Un concepto acuñado en un tiempo que en la actualidad se antoja caduco, con la calidad que van mostrando la mayoría de los modelos que nos llegan desde el país más grande del Lejano Oriente.
Y dentro de esa corriente de importación, la marca Voge ha apostado por el nivel prémium para toda su gama. Prémium en cuanto a la calidad, fiabilidad, equipamiento y remate, todo al mejor precio.
Esta 525 R, siendo la Voge más austera de su categoría, representa también un claro exponente de todo ello. Aun así, con suspensiones y frenos nipones y con neumáticos italianos, ya no se ve tan china, ¿o no?
Equipamiento
Su pantalla LCD a color, de 5 pulgadas, ofrece la información elemental, con el añadido de algún dato más para el viaje. Las cifras se plasman con suficiente nitidez como para ser vistas por quien padece una presbicia de 2,5 dioptrías. Sirva este apunte como referencia, para dar una idea. Cuenta con una toma uSB, con conexión Bluetooth y con un pequeño lujo como es el cierre para la hebilla del casco en un lateral del asiento.
El Precio de la Voge 525 R
Juzgue el propio lector si no es este el dato más sorprendente. En cualquier caso, hace levantar las cejas del más pintado, después de haber visto todo lo que ofrece y cómo se comporta esta soberbia moto de iniciación.
Bien. Pues para llevártela del concesionario, solo tendrás que soltar 5.287 €, con el IVA y el transporte incluidos. Y no, no es un precio de promoción, sino que se trata del precio recomendado por Voge para su red de concesionarios.
Para quién es esta Voge 525 R
Por supuesto para el principiante, incluso aunque sea su primera, primerísima moto a la que se va a subir, después de aprobar el carné A2. Difícilmente puede encontrar una moto que le ofrezca más facilidades para conducir en cualquier circunstancia.
Un modelo ideal también para hacer de segunda moto al más experimentado, encontrando una campeona de la urbe, pero además una diversión que probablemente no intuya para el día que se aventure con ella, sin complejos, por una carretera retorcida. Más de uno se llevará una buena sorpresa. También, en las autovías de circunvalación su ergonomía te invitará a integrarte con ella, encontrando un resguardo del viento inesperado, modesto, evidentemente, por su carácter de moto desnuda, pero no por ello despreciable.
El Remate
Digno de mención, precisamente también para desterrar de la mente ese concepto trasnochado de “moto china”. Vale la pena verla “en persona” para apreciar la calidad de todos los materiales. Los metales del manillar y sus torretas, de las tijas; el tejido de ambos asientos, con la cerradura en medio para levantar el del pasajero y acceder a un pequeño y práctico compartimento, perfecto para la documentación; los conmutadores de las piñas y toda la pintura de la escueta carrocería, como corresponde a una naked.
Opinión sobre la Voge 525 R
Una moto compacta que, como quien dice, te la llevas puesta con facilidad, aquí y allá, de una curva a otra, ejecutando los cambios de dirección como si sus ruedas fueran una prolongación de sus piernas.
Una moto muy resolutiva, con un precio que podría parecer irrisorio, que resulta única para que el principiante se inicie y evolucione. Un modelo ideal como segunda moto para quien tiene otra más grande y potente, que le resultará de lo más práctica en el día a día urbano.
Pruebas Relacionadas
Preguntas Frecuentes
¿La Voge 525 R se ofrece en solo color?
No. Se ofrece en gris, como la de la prueba, o en plata.
¿Cuánto consume la Voge 525 R ?
A lo largo de nuestra prueba, más la de las versiones DSX y X, con el mismo motor, registró entre 4,2 y 4,5 con la conducción más exigente, exprimiendo las aceleraciones.
¿Cuánto cabe en el depósito de la Voge 525 R ?
16 litros.