La moto Café Racer es un tipo de moto que se hizo popular en los años 50 en Reino Unido, debido a la cultura Rocker (rockera) de la época. El nombre Café Racer, como es normal, nos puede parecer extraño, pero tiene su explicación: cuando apareció esta moto en el mercado, entre la juventud británica había un deseo de encontrar vehículos veloces y prácticos para ir de café en café rápidamente, en un ambiente musical y muy fiestero. Realmente eran motos normales y corrientes, pero los propietarios las solían transformar con el objetivo de mejorar sus prestaciones y su manejo. Es una moto con mucha historia, pero eso no la libra de homologaciones y de controles que deben pasar todas las demás.
Como hemos explicado al principio, los propietarios solían “tunear” o incluir modificaciones en este tipo de motos muy a menudo. La tradición, a día de hoy, continúa, pero hay que tener en cuenta que nuestra moto debe cumplir con todos los requisitos legales para poder circular libremente por la carretera. Solamente hay dos maneras de homologar estas motos, con las piezas que la queramos añadir: o bien haciendo solo reformas y reemplazo de piezas permitidas por la ley; o bien justificando reformas más radicales con un ingeniero, mecánico… profesional y competente.
Partes de la Café Racer que podemos modificar «sin problemas»
Hay determinadas partes de esta moto que podremos cambiar sin muchos inconvenientes y son éstas:
- Espejos retrovisores: es obligatorio llevar los dos, aunque podemos cambiarlos por otros del mismo tamaño y forma que además cuenten con la etiqueta de homologación europea pertinente. Sin este detalle, no podremos utilizarlos.
- Horquilla: si decidimos cambiarla, tenemos que indicar la marca y la referencia de la nueva pieza, además de anteriores modificaciones en la suspensión si es que las hay.
- Subchasis: parte de la moto en la que tenemos más libertad para modificarla. Podemos retocarla, recortarla… sin ningún problema.
- Luces: se pueden sustituir por cualquier tipo de luces, pero que cuenten en todo momento con la homologación europea y no meter xenon.
- Matrícula: podemos modificarla, siempre que tenga los ángulos y posiciones correspondientes. La matrícula debe estar siempre bien colocada, y de una manera determinada. Para saber más sobre la posición y las características que debe tener una matrícula, haz clic en este enlace para saber más.
Cambios que necesitan ser legalizados
Ya hemos repasado las modificaciones que no necesitan de legalizaciones ni de autorizaciones por parte de un tercero competente. Sin embargo, ese chollazo se acaba a partir de ahora. La mayoría de los cambios que normalmente se realizan se encuentran en este apartado.
Estos son algunos de los cambios que necesitan de una legalización por parte de un órgano, ingeniero o cualquier otro profesional autorizado para ello:
- Sustituir el manillar por otro de tamaño y forma diferente. Esto modificaría sobremanera la identidad de la moto original.
- Cambiar los dos espejos retrovisores por otros dos de diferentes dimensiones. (Hay que tener cuidado con esta parte de la moto, ya que es una de las más importantes en cuanto a nuestra propia seguridad)
- Reemplazar el sistema del tubo de escape por otro u otros diferentes por ejemplo montar un akrapovic
- Cualquier programación de las unidades de mando e inyección.
- Sustituir los piñones por otros de diferente número de dientes.
- Reformar los sistemas de frenos. Por poner un ejemplo, en el caso de los frenos de disco, su reemplazo tiene que estar legalizado si los nuevos discos tienen un diámetro más grande o simplemente montar unos latiguillos metalicos para que frene mejor.
- Modificar el asiento de cualquier forma. Adelantamos que el asiento que trae de serie esta moto es cómodo, pero si para algún motorista no lo es, se puede cambiar perfectamente una vez obtenida la legalización.
Esta moto también cuenta con sus “reformas prohibidas”: cambios que no podemos realizar bajo ningún concepto, porque nos supondría un problema con la ley:
- No se permite ninguna reforma relacionada con el chasis de la moto.
- No se permite el uso de piezas que estén cortadas o incompletas.
- Se considera “falta grave” (cuidado con esto) el empleo de piezas oxidadas en el vehículo.
Pasar la ITV con la cafe racer
Una vez que ya hemos realizado todas las modificaciones que queríamos en nuestra moto Café Racer, el siguiente paso es legalizar todas esas reformas para que podamos conducir nuestro vehículo totalmente renovado sin ningún problema. En todo momento, debemos cumplir con todas las exigencias requeridas por la ITV. Si las cumplimos, se encargará de agregar las reformas que hayamos realizado a la ficha técnica de nuestra moto.
Necesitaremos estos documentos o pruebas para poder pasar la ITV con éxito con nuestra nueva Café Racer:
- El informe del constructor, ingeniero… competente que favorezca las reformas de nuestra moto. El informe en cuestión deberá certificar que la moto cumple con los requisitos legales a rajatabla.
- Certificación de los talleres que se ocuparon de las reformas. Debemos tener los certificados de todos los talleres obligatoriamente, sin dejarnos ni uno.
- Algunas reformas más específicas, como los cambios en la suspensión, carrocería, frenos… necesitan de una especie de “proyecto técnico” y la certificación de dichas reformas.
Por último, hemos de advertir que es muy importante informarse de las especificaciones de la homologación de este tipo de motos y pasar la ITV, antes de hacer cualquier tipo de cambio a nuestra Cafe Racer. El motivo es simple: es muy arriesgado empezar a realizar modificaciones sin saber si están o no permitidas.