Un enfrentamiento oriental buscado por todos desde que el Kymco más bélico apareció en el mercado. Una comparativa que pide el público y que, sin embargo, guarda una necesidad que no nos quedó clara tras probar el AK-550. La cuestión es que la apuesta del gigante taiwanés no nos resultó deportiva en sí y tomada por sí sola, con una orientación que apunta más hacia el sport-touring, e incluso mostrando unos tintes más toruring que el aire sport, o incluso super sport, que supuestamente le ha otorgado siempre el público al síndrome Tmax.
Sin embargo después, al tener con nosotros la versión DX del Yamaha, la más equipada de las tres que ofrece el Tmax 530, la comparativa pareció tomar algo más de sentido. Y ahora, al presentarse la oportunidad de contar con los dos scooters a la vez, pudiendo subirte a uno tras bajarte del otro, y volver a subirte cuantas veces creas necesarias, este enfrentamiento toma toda su razón de ser, mostrándose con una interesante expectativa.
Así pues, ahora probamos los dos scooters a la vez en diferentes escenarios, en distintas circunstancias, y aprovechamos, además, los resultados de la prueba que hicimos de cada uno de los dos en el circuito. A partir de aquí, el desarrollo de nuestro análisis, la exposición de nuestras opiniones, y también nuestro particular veredicto final.
Posición de conducción del Tmax y del AK 550
Vemos cómo el tronco queda un punto más erguido en el Kymco, particularmente debido a su manillar tirado hacia atrás; mientras que el Yamaha lo monta anclado directamente sobre el eje de dirección. Al buscar la posición de los pies, descubrimos que pueden ir algo más atrás en el de Taiwán, forzando la situación, gracias a los dos resquicios que extienden sus plataformas. Las posaderas también se asientan algún centímetro más atrás sobre el AK 550, que ofrece una plaza sencillamente inmensa para su motorista, mientras en el Yamaha podemos calificarla de generosa, algo que desde luego no está nada mal.
Cómo llegas al suelo con el Tmax y con el AK 550
Se siente claramente más fácil en el Kymco, no solo por la altura del asiento (785 mm), sino también por la estrechez del mismo justo en la línea sobre la que abrimos la piernas para apoyarnos; una línea en la que el asiento del Tmax 530, situado a una altura de 800 mm, resulta también más ancho.
¿Acelera más el AK 550 que el Tmax 530?
Para dar una idea meramente teórica, sólo sobre el papel, adelantemos que el Tmax 530 DX pesa 216 kg, y que su motor bicilíndrico rinde 45,9 CV en el modo electrónico S, mientras que su potencia es de 38,6 en el modo T.
En cuanto al AK550, pesa 226 kg, y su motor, bicilíndrico también, rinde 54 CV, ofreciendo un modo más suave en la aceleración (naranja), diseñado para la lluvia, y otro más incisivo (azul).
Así pues, seleccionamos previamente el modo electrónico S en el Yamaha y el modo naranja en el Kymco para hacer nuestro particular test de aceleración. En él apreciamos que el coreano sale un punto más rápido, para que en el momento siguiente, a unos 30 por hora más o menos, gane la partida el Tmax. Sin embargo el AK550 es superior después, más arriba, y mantiene esa ligera ventaja hasta el final, algo por encima de los 160 por hora.
Eso sí, el variador diseñado por Yamaha se siente ligeramente más preciso durante toda la aceleración.
Tacto del gas Kymco y Yamaha
Se percibe más instantáneo en el Kymco, justo en el momento de arrancar. A continuación es el Tmax el que nos ofrece una sensación más directa en el puño; de esa manera, continúan alternándose hasta alcanzar el régimen máximo de cada uno de sus bicilíndricos.
Comparamos la frenada
Está muy igualada. Tendría una ligera ventaja al final el Tmax, en los últimos metros; pero la pierde con el excesivo celo de su ABS en favor del AK550, que gana finalmente con un apretado margen en el cómputo total. En cuanto al tacto, en ambos scooters es muy semejante, debido a la similitud de sus equipos de freno, tanto en el tamaño de sus discos como en el tipo de sus pinzas.
Lo mismo en el nipón que en el taiwanés, las manetas se sienten con suficiente cuerpo bajo los dedos, ofreciendo una buena potencia cuando las aprietas. Igualmente ofrecen un tacto fino y medido cuando nos detenemos de una forma previsible y pausada.
¿Es más ágil el AK 550 que el Tmax 530?
Tal y como hemos visto en los anteriores, en este apartado ambos scooters se muestran muy a la par, y sin embargo sus sensaciones se aprecian bien diferentes. El AK550 se siente a baja altura y bien pegado al asfalto; mientras que el Tmax, por su parte, aunque te lleve sentado más alto, crea un efecto de tentetieso en cada cambio contundente de dirección gracias al excelente centrado de sus masas. Sea como fuere, todo son facilidades para apuntar la marcha a un lado y al otro con cualquiera de los dos enfrentados.
Cómo giran en la curva
Debido al punto de anclaje de su manillar, el Tmax 530 digamos que provoca, que incita a tirarlo, es decir: se nos ofrece para girar con mayor determinación y radicalidad a la entrada del viraje.
En el Kymco, por su parte, el comportamiento de su tren delantero, con una llanta de 15 pulgadas igual que la del Yamaha, se siente de una forma más ágil, diferente, compensando de esta manera esa ventaja del japonés a la hora de ejecutar con rapidez y precisión esta trascendental maniobra, la del giro.
Aplomo inclinando
El Kymco transmite desde el primer momento, en el primer viraje exigente, una sensación de mayor aplomo. Sin embargo, la diferencia entre los dos maxi scooter se establece solo a nivel de sensaciones, porque realmente el Tmax transita en la tumbada cogido a la calzada con la misma firmeza, aunque nuestra colocación diferente sobre la moto nos haga creer algo distinto.
¿Cuál tumba más, el Tmax o el AK?
El Yamaha roza el asfalto un poco antes, por ambos lados, con el extremo del caballete central; sin embargo este roce con el asfalto no resulta verdaderamente comprometido: permitiéndonos un pequeño margen más, antes de que el caballete realmente se apoye sobre el firme, con el peligro de hacer un efecto de palanca sobre el asentamiento de las dos ruedas cogidas al asfalto.
El Kymco, en cambio, ofrece tal vez un par de grados más de inclinación, o quizá tres, si se quiere. Pero en este caso, serán los bajos del scooter los que hagan apoyo sobre la calzada, dejando en precario la sujeción de ambas ruedas, particularmente el de la delantera, con el complicado equilibrismo que entraña esta circunstancia.
Suspensiones de los dos scooters
Con idéntico recorrido tanto en ambas horquillas invertidas como en el amortiguador, el tren delantero de estos dos scooters ofrece un tacto tan parecido que se nos hace francamente difícil distinguirlo. Tanto para el de Taiwán como para el japonés, podemos calificar el tacto de sport-touring, con dos puntos para el lado más deportivo por uno para el más turístico.
Detrás, en cambio, el Kymco se siente más seco, más racing, por así decirlo, mientras que el Yamaha ofrece unos primeros milímetros del recorrido más turísticos, para que luego se compacte su compresión tanto como la de su rival coreano. Es la diferencia dinámica entre el diseño de colocación central, con sistema de bieletas que emplea el Tmax 530 y el cantiléver lateral que usa el taiwanés.
Señalar finalmente que Kymco ha realizado una versión 55th Special Edition del AK 550, para conmemorar los once lustros de la marca, en la que resalta el amortiguador Ohlins que monta.
Protección del Tmax y del AK para el motorista
En la parte inferior, gana claramente el Tmax, protegiendo por completo nuestras piernas; mientras que el AK550 deja expuesta una franja exterior de las pantorrillas. En cuanto a las manos, los dos scooters las dejan completamente expuestas al flujo frontal.
En la parte superior del cuerpo, los dos cubren el tronco más o menos por igual, con dos siluetas diferentes de pantalla,; claro está que la versión DX del Tmax, cedida por Yamaha para nuestra comparativa, gana claramente en altura, al subirla automáticamente hasta su posición más elevada.
Consumos y autonomías de los dos scooters
El Tmax 530 y el AK 550 andan muy a la par, prácticamente como en el resto de los aspectos. Las pruebas que hemos realizado con ambos, de lo más variadas, nos han dado unas cifras totales con una ligera ventaja para el Yamaha, que no llegaba a los cinco litros, mientras que el taiwanés los superaba muy ligeramente.
Con ello y contando con 15 litros de capacidad en el depósito de ambos scooters, nos queda una autonomía al borde de los 300 kilómetros para el Kymco y un poco por encima de esta significativa barrera para el Yamaha.
Cómo va el pasajero en el Kymco y en el Tmax
En cuanto a la comodidad de nuestro acompañante y a la extensión de su plaza, como un señor, podría resultar el calificativo para la sensación que ambos scooters le transmiten. Si bien es verdad que hay que señalar una ligera ventaja para el Tmax, la misma que había cedido al hablar del espacio para el conductor.
Por otro lado, tanto el nipón como el taiwanés pecan de unas estrechas estriberas, sin un solo resalte de goma y por tanto completamente rígidas y metálicas. Un detalle que en cualquier otro modelo no llamaría la atención, pero que rechina notoriamente, para el confort, propio de una berlina en general, que ambos modelos ofrece al pasajero. Eso sí, al recogerlas tanto en el Tmax como en el AK 550, quedan perfectamente acopladas y tan integradas que, según y cómo, nos pasan desapercibidas la primera vez.
Complementos del Kymco y del Tmax 530
En este apartado, como en otros, debemos diversificar la comparativa en las tres versiones que ofrece Yamaha sobre su Tmax 530, tiendo en cuenta la estándar, la SX y la DX que hemos probado en esta comparativa, resultando la más equipada, y también más cara, de las tres. Dejando al margen estas opciones, pasamos a ver los complemento que traen de base la tres para enfrentarlos a los que ofrece el AK 550.
Instrumentación de los dos scooters
Es abundante e intuitiva tanto en el Yamaha como en el Kymco, presentando dos formatos completamente diferentes. Mientras el Tmax 530 opta por una línea más convencional, a base de dos relojes analógicos, con un generoso display en blanco y negro entre ellos, el AK 550 muestra una gran pantalla que proyecta las esferas representadas digitalmente con toda la información en varios colores.
Claramente más visible y fácil de leer en el AK550. Ahora, una cosa es visible y otra bien distinta vistoso: el lector, con su gusto particular, sabrá elegir entre estos dos conceptos, sin duda.
Anotar, por otro lado, que se aprecia más optimista el velocímetro del coreano, a pesar de ello, comprobamos que estira un poco más al final, aprovechando su ventaja de 6 CV.
Las luces del Tmax y del AK 550
Los dos maxi scooters ofrecen una excelente iluminación; con suficiente extensión, intensidad y alcance para las prestaciones que ofrecen ambos. Sin embargo el Kymco presenta una interesante ventaja con un detalle de mecanismo tan simple como que, manteniendo el pulsador apretado, se proyectan sobre el frente las dos luces, tanto la de cruce como la de carretera.
Por otro lado, los indicadores de dirección como la señalización posterior, con sus diferentes formatos y tecnologías, resultan bien visibles, tanto en el Yamaha como en el Kymco, en plena noche.
Retrovisores
Los del Tmax 530 se presentan con una estética que armoniza mejor con todo el conjunto, mientras que deja de aprovechar la oportunidad, por su situación, de ofrecernos en los espejos una buena panorámica del ángulo muerto.
Resultan finalmente más efectivos en el Kymco por la amplitud de su superficie, cubriendo buena parte de ese ángulo muerto que queda recortado en el de Yamaha.
Hueco bajo el asiento
Cabe un casco integral de cualquier talla en ambos socoters, pero el espacio extra que se prolonga hacia atrás, tanto en el Tmax 530 como en el AK 550, es algo más generoso en este último.
La luz de cortesía, también, se enciende automáticamente en los dos scooters al elevar el asiento.
Guanteras
El Kymco AK550 ofrece dos, pero con recovecos en sus cavidades que retuercen nuestra mano cuando buscamos cualquier objeto pequeño dentro de ellas. El Tmax 530, por su parte, nos ofrece una única guantera tras el escudo, pero abriendo la generosa amplitud de una cavidad uniforme tras la portezuela de cierre automático. Dentro de las guanteras de los dos scooter encontraremos sendas tomas de 12 V.
Estacionamiento para los dos scooters
Tanto el Tmax 530 como el AK 550 cuentan con caballete central. En cuanto al lateral, obligatorio, resulta muy fácil extenderlo en ambos; tanto es así que no nos cabe duda de que, en cualquiera de los dos, al cabo de un tiempo con nosotros, podremos acertar a empujar sin mirar con el tacón el resalte que sobresale de la carrocería para extenderlo.
El caballete central, por otro lado, se aposenta con seguridad sobre el suelo lo mismo en el Yamaha que en el Kymco, elevándose en ambos casos con facilidad, al cargar el peso de nuestro cuerpo con el pedal. El Tmax 530 en su versión DX ofrece el bloqueo automático del caballete como novedoso sistema antirrobo.
Electrónica del Ak 550 y del Tmax 530
Gana el de Yamaha, particularmente y como es natural, en esta versión DX que hemos probado. Ambas se desbloquean y encienden mediante una llave de proximidad, pero el Kymco ofrece el sistema Noodoe para conectar con el teléfono, contando con una interesantísima aplicación para navegar.
Por su parte, Yamaha ofrece como extra el sistema My TMAX Connect en conjunción con Vodafone, que permite acceder remotamente a nuestro scooter para ver el nivel de batería, lo mismo que para activar los intermitentes. Pero su función más interesante es la de localizador de nuestro Tmax en caso de robo.
https://youtu.be/RcdWPh2njj0
Precios de Yamaha y de Kymco
En este apartado, el enfrentamiento resulta desigual por la versión full que nos ha tocado del japonés. En cualquier caso, la comparativa que diversificada en las tres opciones que ofrece Yamaha.
- Yamaha Tmax 530 Standard: 12.299 euros.
- Yamaha Tmax 530 SX: 13.199 euros.
- Yamaha Tmax 530 SX Sport Edition 13.999 euros.
- Yamaha Tmax 530 DX: 14.199 euros.
En cuanto a Kymco, fija el precio regular de su AK 550 en 10.249 euros. Pero ahora, con un descuento de 1.250, sale por 8.990 euros, en una promoción válida hasta el 31 de julio de 2.019.
Opinión sobre esta comparativa
Yamaha juega la baza de un diseño refinada desde 2.001, momento en el que el Tmax apareció en el mercado, además de ofrecer una calidad en el remate a la altura de sus modelos de alta gama. Kymco, por su parte, juega con su AK 550 el papel del recién llegado como exponente de una marca en ascensión casi vertical, a un precio con el que prácticamente resulta imposible competir.
Sofisticación, protección y accesorios al nivel de una gran turismo en la Tmax 530 DX. Enfrente, la funcionalidad, la economía y las prestaciones que ofrece el AK 550.
La decisión queda en manos del lector.