El segmento trail continúa evolucionando para extenderse hasta cubrir un espectro tan amplio de la oferta motociclista que terminará teniendo, previsiblemente, su propio mercado aparte, para ofrecer esta mixtura entre el asfalto más viajero y el mundo marrón más aventurero. Quién sabe si no terminará formando algo semejante a lo que es hoy día el espacio de los scooters, con su universo aparte.
Bien. Pues esta fantástica Aprilia Tuareg 660 llega al mercado trail para abrir un nuevo cajón en ese juego de combinaciones entre la carretera y el camino de tierra.
Una Trail muy trail
Saltan a la vista las llantas de radios, con medidas de 21 y 18”, nada menos, montando unas suspensiones de 240 mm de recorrido en ambos trenes, con un salva cárter que envuelve todo el motor por debajo, más otros detalles como las hendiduras que aparecen en los laterales del subchasis, a modo de asas para tirar de la moto en las zonas off road más complicadas, o directamente para levantarla de la tierra…, o del barro.
Sin embargo, no adelantemos unas conjeturas tomadas a ojo, sin detenimiento, y veamos al detalle cómo se comporta, y sobre todo qué es lo que nos transmite esta fantástica trail en todos sus escenarios posibles.
Posición de la Aprilia Tuareg 660
Lo que podemos transmitir de entrada, como un segundo titular, es que esta trail media resulta un prodigio de naturalidad, tanto en nuestra postura sentados como puestos en pie. Y esto lo hemos podido verificar en dos versiones bien diferentes de probador; tanto con un súper piloto, como Fran García y su 1,70 m, como con un experimentado motorista y su 1,91.
Los pies se colocan a una buena altura respecto del asfalto, pensando en las curvas más cerradas, (Altura libre al suelo 240 mm) sin que este aspecto mengüe un solo centímetro ni de la naturalidad ni del confort a la conducción erguida sobre esta Tuareg, una vez que abandonemos esa ficticia protección que parece brindar el asfalto, en el apartado más sicológico y temeroso de nuestra cabeza.
Bien. Pues con los pies en un punto bien centrado, y a una buena altura, como apuntábamos, quedan posados sobre unas estriberas amplias y de contorno dentado, con un generoso relleno de goma desmontable. Más arriba, la estrechez del asiento, particularmente en la franja que se une al depósito, facilita el apoyo en el suelo de los menos altos, mucho más de lo que aparenta el aspecto intimidante que puede proyectar la altura del manillar, del grupo óptico y de todo el frontal de esta Tuareg 660.
De todos modos, Aprilia ofrece variaciones sobre los 860 mm de altura a los que nos sentamos, con un asiento 2 centímetros más bajo y también con otro 2 centímetros más alto.
En cuanto a las manos, se posan más bien arriba, sobre un manillar llamativamente amplio, incluso tratándose de una trail. De esa forma, el tronco termina colocado totalmente vertical, reposando su peso sobre nuestras posaderas, y dejando los hombros con una posición absolutamente relajada.
Así pues, tras el semicarenado de esta Tuareg, todo se siente controlado, llevando el cuerpo en una postura de la que bien podríamos decir que es referencia de comodidad y de relajación conduciendo una moto.
¿Igual que las otras 660?
Es cierto que esta versión trail comparte con la RS y con la Tuno la misma base para el motor; sin embargo se ha recolocado la bomba de aceite y se ha retocado algún detalle más para ganar distancia libre al suelo. Además se ha girado todo el bloque 10º hacia atrás para descargar peso del tren delantero. Un recurso que muestra la obsesión de Aprilia por rebajar el peso de la Tuareg es el tapón fabricado en plástico; un detalle que en otra moto podría resultar simplemente cutre, pero que no tiene cabida en este modelo, con el esmero que ha puesto la marca en su remate.
Por otro lado, la entrega ha sido rediseñada, lo mismo que los piñones del cambio, para dar una mayor suavidad al acelerar, y también una mayor tracción a las velocidades bajas. Por arriba se ha recortado la potencia, dejándola en 80 CV, evitando la opción de un motor que estire y estire hasta la estratosfera del cuentarrevoluciones. Pensamos que nadie quiere una trail que se vulva loca arriba.
Parte Ciclo específico Tuareg
El bastidor, construido con tubos de acero de sección redonda, es de diseño exclusivo para este modelo, con una estructura que estrecha el conjunto, abrazando el motor y brindando una rigidez templada para el campo, pero con suficiente firmeza para la carretera.
El subchasis, también de diseño exclusivo, ha evitado otros materiales y se trata igualmente de una estructura metálica que va soldada al bastidor. Pero vayamos al primer escenario, a ver qué es capaz de ofrecernos esta Aprilia tan refinada, y tomemos una buena ruta revirada para ver qué nos transmite.
En Carretera
Diversión es la palabra que define la principal sensación que nos va a transmitir esta Tuareg 660 sobre el asfalto. Una fácil diversión que ya se intuye por su estrechez, su agilidad en los cambios de dirección (187 kg en vacío), incluso con su llanta delantera de 21”. Todo ello lo remata esa postura de control total que hemos definido y el extraordinario brazo de palanca que nos brinda el manillar.
Por otro lado, el aplomo, con sus neumáticos Pirelli de tacos (Scorpion Rally STR) y sus suspensiones trail, se percibe muy firme y transmite toda la confianza.
El motor, por su parte, facilita más aun las cosas con esa entrega predecible y dosificable que ofrece en cualquiera de sus modos de conducción, incluso en los que desarrolla la potencia de la forma más incisiva, con el puño del acelerador en su giro más corto y directo. Y es que los bajos de este propulsor levantarán en un suspiro la Tuareg, por muy inclinada y muy lenta que vaya en los ángulos más cerrados.
En Tierra con la Aprilia Tuareg 660
Los mismos conceptos, agilidad y facilidad, toman toda su dimensión fuera de la carretera. Nos quedábamos simplemente boquiabiertos con las evoluciones de Fran García, nuestro súper piloto off road, que se encargó de la parte verde de esta prueba.
Fran nos describe la postura puestos en pie sobre la Tuareg 660 como algo de lo más natural, al igual que ocurre, como hemos definido, con la postura sentada.
Los 204 kilos, con todos los llenos hechos que marca la ficha, parecían adelgazar un tercio, cuando veíamos las evoluciones de Fran sobre la tierra con esta Aprilia, metiéndose directamente en el terreno del trail-enduro más exigente. Subidas con pendientes que se levantan como murallas delante de ti, bajadas más verticales aun, suscitando el vértigo en tu estómago en el mismo momento en el que te asomas a ellas, y senderos intrincados, con raíces atravesadas y piedras desperdigadas sobre un terreno suelto; todo parece valerle, porque viendo a Fran en acción sobre la Tuareg 660, la percibes capaz de franquear cualquiera de esas travesías, lo mismo que una trialera asequible que te pueden colocar en un cross country o alguna que otra carrera de enduro local.
En definitiva: Una moto sorprendente fuera del asfalto, con esa cilindrada y esa capacidad rutera, como para llevarte al mismísimo Cabo Norte. Y para ello, calzando unas botas que puedes encontrar en este artículo.
La Frenada
El doble disco delantero de 300 mm detiene el conjunto con potencia sobrada, incluso a su máxima velocidad, y al mismo tiempo ofrece un tacto preciso, que valoraremos particularmente pisando la tierra. En cuanto al tren trasero, el disco de 240 mm retiene con eficacia esa parte de la moto, tirando de ella para mantener el conjunto lo más horizontal posible; pero además de ello, dosifica su acción sobre la rueda trasera para cruzarla a medida cuando entramos a por un viraje, si es que tenemos esa capacidad de control.
La Electrónica
Más que completa, se ve repleta, tal y como cuida Aprilia a todos sus modelos actuales en este apartado. Cuatro modos de conducción, dos de ellos programables al gusto del usuario. La IMU con seis direcciones, de la que toma sus medidas, mantiene al corriente a la centralita, con un extenso caudal de datos, en tiempo real. El control de Tracción actuando según el grado de inclinación, el ABS en curva o el Freno-motor graduable, son algunas de las exquisiteces que puedes programar en un completo inventario de niveles. En el plano rutero, el Control Cruisser, por supuesto, y como extra el Quick Shifter, que en la unidad de prensa sincronizaba muy bien con los dos pistones, incluso por debajo de las 4.000 rpm.
Por otro lado, en cada modo, se regula la intervención del Control de Tracción, la desmultiplicación del puño del acelerador y también la intervención del ABS, que se desconecta en el freno trasero para la conducción off road, e incluso se pueden desconectar ambos en los dos modos ajustables al gusto del usuario.
En la Autovía con la Tuareg 660
La pantalla ofrece un resguardo mucho mayor de lo que pueda hacer pensar su apariencia recortada antes de subirnos tras el manillar. Situada muy arriba, cubre exactamente el centro del pecho, y ajusta su línea de resguardo a la barbilla, en el caso de quien escribe, con su 1,91 de estatura.
Los protectores de la manos ofrecen un resguardo casi completo, dejando, si acaso, una punta de los nudillos al descubiertos, en las tallas de guante más grandes.
La forma del semicarenado, fundida con la ergonomía del depósito, cubren la parte superior de los muslos, y añadido de la carrocería que se acopla justo debajo, nos va a proteger hasta las rodillas.
En general, una buena protección para esta Tuareg, digna de cualquiera de las maxi trail, que podemos completar con una de estas chaquetas , que hará más llevaderos los trayectos largos de autovía, más aun con unas vibraciones que apenas si se perciben, sobre todo si pensamos que conducimos una bicilíndrica.
Mejorable en la Aprilia Tuareg 660
El detalle del subchasis soldado a la estructura principal del chasis puede representar un serio inconveniente, si te vas a dedicar mucho al trail-enduro, metiéndote en tinglados de los que ya se sabe que te va a tocar tirar de la moto continuamente, incluso pudiendo acabar rodando por una pendiente encrespada, cuajada de piedras y salientes. Y es que esta Tuareg es capaz de meterse en semejantes berenjenales, si tu audacia y tu nivel lo permiten.
El conmutador
Nuestro pulgar tropieza continuamente con el encargado de cambiar la luz de cruce por la de carretera; y la verdad es que nos vemos con la “luz larga” encendida durante muchos tramos sin que nos demos cuenta.
Precio de la Aprilia Tuareg 660
Este magnífico modelo, súper versátil y súper fácil de conducir en cualquier terreno, te lo puedes llevar del concesionario por 12.020 €.
Opinión sobre la Tuareg 660
Un modelo muy trail, que se sitúa en la categoría media en busca, una vez más, de la máxima polivalencia, empezando por acompañarte desde muy temprano en tu día a día, para llevarte hasta el trabajo y luego a los recados y actividades que fija tu agenda en cualquier jornada laborable.
Para el fin de semana, si quieres escaparte en una salida con tus amigos, serpenteando por vuestra carretera favorita de la montaña, o de la costa, con la Tuareg 660 desde luego no te quedarás atrás, ya que se mostrará como una moto que hará muy fácil la dificultad en la que pondrá contra las cuerdas a las motos de tus compañeros, si pretenden superarte.
Y si la salida es por pistas, por trochas y senderos, dejando al margen el asfalto, todo dependerá de quien te acompaña y de su nivel; pero si conduce una moto pura de enduro, más vale que espabile y no se duerma, si no quiere verse sorprendido por esta Tuareg 660. Y si la que pilota es otra trail, o tu amigo cuenta con un nivel extraordinario o mucho me temo que tendrás que irte esperando en cada rellano que haga la ruta.
En definitiva, una moto que lleva desde la acera sita frente a tu oficina hasta la casa rural del “finde”; desde el bar del pueblo donde hacéis el alto en vuestra ruta de asfalto para almorzar hasta el punto de la foto panorámica. Desde el garaje de tu casa hasta el Cabo Norte, o hasta el Cabo de Buena Esperanza, porque esta Aprilia no parece tener límites a la hora de atacar esa gran travesía que compone el viaje de tus sueños.
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Preguntas Frecuentes
¿Cuánto gasta la Aprilia Tuareg 600?
Hemos registrado un consumo inferior a los 5 litros a los 100 a lo largo de toda la prueba. Con los 18 litros del depósito, nos da una autonomía por encima de los 350 kilómetros.
¿Cuánto coge de velocidad máxima la Aprilia Tuareg 600?
Se acerca a los 200 por hora, pero sus neumáticos están homologados hasta un límite de 170. Desde luego no es la prestación más interesante, ni mucho menos, de este modelo.