El devenir, la trashumancia, sentirse un nómada solitario es uno de los placeres a los que se abandona el motorista. A veces el espíritu reclama ese sentimiento de vagar sin rumbo ni destino en un viaje introspectivo, en busca de ninguna parte de El Planeta porque la búsqueda se centra, precisamente, en nuestro propio interior. Y cuando uno se deja llevar, se deja caer, la Gravedad, como decía un buen amigo, siempre le lleva hacia El Sur. Y en el centro de la franja que se extiende delante de ese polo, se encuentra un lugar de embrujo árabe, dorada luz y atmósfera amasada con especies orientales, un lugar que atrapa al viajero vagante con la fuerza gravitatoria de un agujero negro. Granada, destino en el que las almas sin Norte, los espíritus errantes, encuentran sentido a su existencia.
Si quieres ver el modelo nuevo, en esta entrada hemos probado la Aprilia Tuono V4 1100 Factory MY19 de 2020

Ya viví una experiencia casi idéntica recogida en un relato literario, Extra… Vagante. Ahora, el párrafo anterior me sirve, por retorcido y alejado que se antoje, como prólogo al reportaje de esta maravilla italiana. Y es que no sólo las motos del Lado Oscuro se prestan a la trashumancia, pienso que cualquiera lo hace, incluso esta criatura engendrada en Noale.

Veamos cómo es y cómo se comporta esta versión de la Tuono con motor V-4 engordado.
Tras el manillar
Sentados sobre el sillín, deportivo y ergonómico, y tras el nuevo carenado más envolvente, cuando colocamos las manos sobre el manillar, lo encontramos muy abajo, probablemente en el punto más bajo de todas las super naked. Sin embargo, al posar los pies sobre las estriberas, colocadas a una altura que hacen muy difícil rozar el asfalto incluso en el circuito, te sientes de una forma natural sobre la particular geometría de esta Tuono V4 1100 RR, heredada de su hermana más deportiva, la RSV4. NI que decir tiene que al pegar el trasero contra el final del espacioso hueco reservado para el piloto, todo encaja y queda listo para disfrutar de una posición totalmente deportiva, dispuesta a encarar desde lejos los virajes, como si en la distancia fijáramos el ápice con un ficticio punto de mira situado sobre el display de información.
El Motor
Sin duda, encierra el elemento más excitante de toda la moto. Solamente su sonido, tanto el que emite el escape como el que emerge desde la admisión se sienten como una provocación para guiar a ambos en una sincronía embriagadora.
Hablando de sus interioridades y dejando al margen el diámetro de los cilindros y pistones, resulta que el cigüeñal, las bielas y la culata se han cambiado retocado o modificado, de manera que el empuje del nuevo V-4 de 1.077 cc, con 175 CV y 120 Nm de par, se siente lleno, largo, inmenso, en cualquier rango del cuenta rpm. La realidad es que, cuando estiras una marcha, su empuje te parece infinito, prácticamente en cualquier de ellas.
De otra parte, además de la suavidad que ya marcaba como cualidad sobresaliente la primera versión de 999 cc, la entrega de este nuevo 1100 llega dosificada de una forma milimétrica con el giro preciso del puño, moviendo toda la moto con una soltura que convierte en una pluma la agilidad de base que ya aporta toda la parte ciclo y los 184 kg que desplaza en orden de marcha.
En definitiva, el nuevo 1100 lleva a la nueva Tuono V4 más allá de los 270 km/h, una auténtica barbaridad, porque no debemos de olvidar que hablamos de una moto sin carenado, o con uno poco más que ornamental.
Y por si el motor no fuera ya bastante largo en su entrega, Aprilia le monta un cambio semiautomático –sólo en sentido ascendente- con el que la sensación de empalmar una marcha con otra se convierte en una prolongación ilimitada de ese empuje, que ya de por sí parece no tener límite.
Electrónica
En una moto tan potente, no sólo se agradece, sino que se hace imprescindible.
Modos
Con el motor ya en marcha y pulsando el botón de arranque, se pueden seleccionar tres opciones de conducción: Además del “Track” (T) y el “Sport” (S) heredados de la versión anterior, ahora, la nueva V4 1100 RR ofrece uno “Race” pensado para un uso aun más incisivo y radical. Esta nueva gestión electrónica hace más lineal la entrega, mejorando sensiblemente en este aspecto frente a la versión de mil. Sin bien hay que señalar que este detalle no debe de confundirnos, haciéndonos pensar que la Touno V4 1100 RR se toma su tiempo para empujar y acelerar, en absoluto. Puede ser contundente y sobrepasarnos de una forma demoledora, si nos tomamos como un juego de niños el giro del acelerador.
Cada modo de conducción selecciona un nivel en cada control electrónico, que también pueden ser personalizados al gusto del conductor pulsando el botón “Mode”, situado en la piña izquierda. El nivel seleccionado de cada uno de estos controles se muestra de forma permanente en el display y además todos son desconectables.
Control de tracción
Cuenta con 8 niveles, siendo el 1 el menos intrusivo, y se puede regular en marcha con los pulsadores “+” y “-“. Su intervención es discreta. Lejos de sentir los cortes y tirones de otros controles con un softwares mucho más elementales, llegando a percibir tan sólo una pulsación en la entrega cuando gobierna la tracción de la moto.
Otro controles
El Anti- weelie, con tres niveles, termina de rematar una interesante mejora en las aceleraciones que veremos a continuación.
Launch Control, o control de salida, con tres niveles, para el caso de que queramos hacer una arrancada óptima, con la máxima aceleración controlada.
El ABS, con un software muy elaborado, ofrece tres modos de actuación, resultando el intermedio el ideal para carretera y para la inmensa mayoría de los motoristas.
Telemetría opcional
Esta Tuono hereda como opción -al igual que la RSV4- la nueva telemetría V4-MP que, a través de un aplicación descargada en el teléfono, informa de parámetros personalizados de la conducción, como por ejemplo el cambio automático de los ajustes de control de tracción, de anti-wheelie, el mejor tiempo, el porcentaje de potencia disponible, el ángulo de inclinación, el deslizamiento de la rueda trasera, la aceleración longitudinal y transversal (diagrama GG) y otros.

Parte Ciclo
El soberbio chasis de doble viga en aluminio ha modificado su geometría, haciéndola ahora más radical que antes. 24,7º de ángulo de lanzamiento, por los anteriores 25, y 99 mm de avance por los 107 que tenía la versión de mil. Por otro lado, el basculante se ha alargado 4 mm.
El conjunto de estas correcciones han dado como resultado la práctica desaparición de esa preocupante tendencia que mostraba la versión anterior a aligerar el tren delantero desde el primer empuje del motor saliendo de cualquier viraje, y, desde luego, yendo aún inclinado. Sentías cómo el manillar soltaba su apoyo sobre el suelo y tendía a oscilar.
Ahora, entre la nueva entrega del motor, más lineal que el anterior -a pesar de rendir 20 CV más sólo en la mitad del cuenta rpm-, el anti-weelie, los 15 mm menos de altura de asiento, y sobre todo esta corrección geométrica, la 1100 nos ofrece toda la confianza a la hora de abrir gas cuando vamos tumbados.

Comportamiento
El aplomo es soberbio, se puede decir que en esta versión 1100 de la Tuono V4 es el mismo que el de una deportiva, tanto en curvas lentas y en los cambios de dirección, como en los virajes más rápidos, esos que en el circuito te exigen un momento de decisión total, sin retorno, a la hora de tirarte a por él. La combinación de este aplomo con la inmensidad del motor, dan como resultado uno de los conjuntos más efectivos del mercado, llevándonos con pisada firme sobre el asfalto mientras tenemos la impresión de volar sobre él; si bien es cierto que su talante deportivo no tolera sin quejas el paso por asfaltos rotos o muy rizados, una consecuencia prácticamente inevitable de ese imponente comportamiento sobre un buen firme, más aun en el circuito, haciendo una sesión de tandas libres.
La Frenada
Está a la altura de las prestaciones del V4 1.100. Potente, dosificable y con un tacto muy sólido en la maneta que te transmite toda la seguridad en el momento de hacer las apuradas de frenada más exigentes. Por otro lado, llama la atención en una moto con tanta carga en el tren delantero la capacidad de retención del freno posterior, más propia de una GT que de una naked con rabioso corte deportivo.
Extras
Aprilia ofrece una amplia lista para pulir esta soberbia super naked con un escape Akrapovic, amortiguador Öhlins TTX, llantas forjadas, topes antiácidas, portamatrículas y largo etcétera.
Precio
15.459€
Versión Factory
Por 17.239€, Aprilia ofrece la versión Factory de esta Tuono V-4 1100, una opción aún más deportiva, que ya se muestra en su decoración racing Superpole, inspirada en la que exhibe la RSV4RF . Además monta suspensiones Öhlins (en lugar de Sachs) al mismo tiempo que el neumático trasero crece desde los 190 mm de la versión habitual hasta los 200. Un detalle característico, también, es que no monta estriberas para el acompañante; aunque sí está homologada para dos ocupantes.
Conclusión
La anterior Tuono era mucho más radical que la nueva, a pesar de tener 5 CV menos, y con esta 1.100, Aprilia ha conseguido una moto mucho más racional y sobre todo más versátil, ya que permite conducirla placenteramente lo mismo a los ritmos deportivos que sugieren su genética que a otros mucho más turísiticos, incluso de paseo, a pesar de su posición con el tronco tan inclinado sobre el manillar. Una moto muy completa que permite una resuelta circulación urbana al mismo tiempo que lograr un tiempo en pista que haría sonrojar a más de una SBK de calle actual.
Epílogo
Ya que hemos arrancado este reportaje con un bosquejo literario, lo propio será hacerlo del mismo modo. En este caso, con un toque “musical” muy particular.
Más allá de toda su sofisticación analógica, y también mecánica, pero sobre todo más allá de ese extenso repertorio digital que convierte a la Tuono V4 1100 RR en una moto por escalas, desde la naked más o menos racional hasta la bestia campeona del Mundo, desnudada y ataviada con manillar plano; más allá de todo ello y aunque pueda sugerir una contradicción, esta italiana guarda también dentro de sí su lado espiritual.
Es un aspecto que no se ve ni se toca, que no se huele y que ni siquiera se intuye con el motor apagado.
El espíritu de la Tuono V-4 1100 tan sólo se dejar oír.
Se escucha.
El sonido de la Tuono V4 1100 RR muestra los genes de un felino: El ronroneo de un gran gato al ralentí, el rugido intimidante de la pantera a medio puño y el aullido sobrecogedor de una sombra negra y selvática cuando el motor desata toda su ferocidad a pleno régimen.
Sí, el sonido de la Tuono V-4 1100 guarda dentro de sí el espíritu de Baghira, traído por Aprilia desde El Libro de la Selva para nosotros, los motoristas.
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