Realmente sí las usan, aunque bien es cierto que los pilotos de motoGP prefieren otras modalidades de motociclismo para sus entrenamientos diarios como son el Motocross, Dirt track o el Enduro.
Para entenderlo es necesario recordar que los pilotos no pueden entrenar con sus motos de competición salvo en los test oficiales y en las fechas señaladas por el mundial destinadas a dichos entrenamientos.
Así que para su día a día, así como para los test privados que acuerdan, los pilotos tienen que hacer uso de otras máquinas, que escogen de acuerdo a dos criterios básicos: sus sensaciones y sus necesidades de desarrollo físico.
La diferencia de sensaciones entre una motoGP y una moto deportiva de serie
Entre las sensaciones que da una moto de velocidad en relación a las sensaciones que dan las motos de competición, existe un abismo que es debido principalmente a los frenos de carbono que llevan las motoGP.
La frenada que tienen las motos de competición es brutal en comparación a cualquier otra moto de velocidad, aun en el caso de que se llegue a las mismas velocidades punta.
Una gran diferencia entre los frenos de carbono de las MotoGP y los de acero que portan las deportivas de calle, es que ante temperaturas muy altas los discos de carbono presentan una mejor respuesta de frenado frente a los de acero que pierden eficiencia.

Además, los frenos de carbono, tanto por los discos como por las pastillas, son mucho más ligeros que los de acero, lo que se traduce en una mayor agilidad a la hora de trazar las curvas.
Si aparece la duda de por qué no todas las motos llevan entonces frenos de carbono, la respuesta sería, por un lado, el precio, y por otro que la temperatura necesaria para su funcionamiento óptimo es difícil de encontrar en carretera.
A parte de por los discos utilizados, los ajustes de la palanca de freno en el manillar a menudo también varían dependiendo de si estos son de acero o de carbono.
En general, aunque hay motos deportivas cuya respuesta de motor se pueda parecer un poco a las de las motos de competición, siguen existiendo diferencias abismales de potencia. Y eso que las marcas cada vez más hacen motos con mayor similitud, como Ducati con sus Panigale.
Por todas estas cuestiones es por las que los pilotos no entrenan tan a menudo sobre motos deportivas de serie y prefieren entrenar en otras disciplinas, aunque aquí también entra el segundo criterio: trabajar el desarrollo físico del piloto.
El desarrollo físico de Marc Marquez
El mejor ejemplo para ilustrar esto es el caso de Marc Márquez, que necesita recuperar horas encima de una moto y probar circunstancias diversas para seguir trabajando su físico, tonificando su cuerpo.
Esta es la razón por la que le hemos visto hace poco con su Honda CBR 600 RR, con la que suele entrenar en circuitos más pequeños y revirados, en las instalaciones del circuito de Karting Internacional de Motorland.
Y aunque su máquina de Supersport es una moto de 600, y por tanto más ligera que una de 1000, no es ligera en absoluto y no gira bien para lo que demanda un Karting. Esto le permite entrenar su condición física a base, fundamentalmente, de pelearse con la moto.