Una aclaración antes de pasar a la propia descripción del artículo: Hablaremos siempre de una posición atenta. Tiempo habrá de relajarse por las áridas rectas de Los Monegros, por ejemplo, o sobre la planicie de ambas castillas.
Cómo sentarse en la moto
Aunque resulte de Perogrullo, hay que subrayarlo: Debemos de sentarnos en el centro el sillín, colocar el trasero perfectamente centrado, y en general, dejando al margen la conducción descolgada y deportiva, no debemos de moverlo de esa posición.
Se trata de un problema que aparece espaciadamente en nuestros cursos: Sí, vemos a más de un alumno conducir la moto ligeramente inclinada en plena recta, tan sólo porque él también va así sobre ella: torcido. En algunos casos de alumnos con bastantes kilómetros ya a sus espaldas, les hemos insistido e insistido, tratando de corregir este defecto, señalándolo una y otra vez, pero ya no ha habido forma de corregirle ese vicio: llegaban a conducir con el cuerpo centrado, pero a los pocos kilómetros volvía a torcerse. Este caso se da, sobre todo hacia la izquierda, en motoristas que no son demasiado altos y se suben a la moto cuando aún está inclinada y apoyada sobre su caballete lateral. Colocan el bajo del muso derecho sobre el asiento y después balancean la moto hasta colocarla vertical. En muchos casos quedan con el trasero desplazado hacia la izquierda y ya no lo corrigen al iniciar la marca.
Espalda y hombros
Debemos tender a inclinar el tronco hacia delante, independientemente del grado que marque la altura del manillar y la posición de las estriberas (en cuanto a su atraso o a su adelanto). Debemos también arquear muy ligeramente la espalda hacia el interior, llevando el vientre hacia el depósito y metiendo un poco los riñones para que sirvan a los hombros de eje de balance. Esto no es nada fácil de explicar ni de entender por escrito. Lo intentamos:
Se trata de construir un triángulo imaginario y deformable entre los extremos de los hombros y un punto intermedio situado entre los dos riñones, de manera que los hombros bascularán a izquierda y derecha, de forma más o menos pronunciada, dependiendo las características de la curva que abordemos.
Brazos y manos sobre el manillar
Trataremos, de una manera natural, sin forzar en absoluto, que los codos vayan ligeramente hacia el interior, buscándose el uno al otro, para evitar que por dejadez queden excesivamente abiertos. Las manos caerán sobre el manillar con la misma naturalidad dejando uno o dos dedos sobre la maneta del freno* y agarrando con todos los dedos el puño izquierdo (Salvo los poquísimos que monten sobre una dos tiempos con marchas, que dejarán un dedo o dos sobre esta maneta para espantar el fantasma del gripaje).
Los antebrazos oscilarán, lógicamente, siguiendo a los hombros cuando basculen en cada curva, y el codo interior sobresaldrá como si buscara el ápice de cada viraje.
Los músculos de los brazos irán normalmente relajados
pero con una especie de mecanismo de alerta, semejante a los pretensores de los cinturones en los automóviles. En el momento en el que el viento, cualquier irregularidad del terreno u otro vehículo comprometan nuestra debida y correcta trayectoria, bíceps y antebrazos deberán reaccionar para sujetar el manillar con firmeza, aunque sin agarrotarnos.
Pies y piernas
Los pies deben de posarse sobre la estrechez de las estriberas (Este apartado, obviamente, no es para las custom), apoyándose sobre la parte delantera de la planta, justo en la línea de la que arrancan los dedos. El pie del mismo lado hacia el que vira la siguiente curva debe girar sobre esa misma línea en la que se apoya, mostrando su cara interior al sentido de la marcha, al frente.
Las piernas deben replegarse contra el depósito, igual que los brazos, de forma natural y sin forzar nada en absoluto. Cuando vayamos a entrar en una curva, abriremos la pierna de ese lado, sacaremos la rodilla, guardando una línea con el mismo codo.
La Cabeza
Debe de guardar permanentemente la horizontalidad, guardando siempre una línea con la rodilla abierta y el codo del lado hacia el que inclinamos la moto para hacer la curva. Se trata de que tengamos siempre una perspectiva horizontal aunque vayamos muy inclinados. Hay pilotos, como Fonsi Nieto o Jorge Lorenzo, sobre todo, en sus épocas de 125 y dos y medio, que llevan la cabeza rígida con los hombros y la inclinan con el mismo ángulo de la moto; si hablamos de los 65º a los que se tumba una moto de Gran Premio, deben de tener una genética especial, o algún truco que desconozco, para no perder el sentido de la verticalidad.
*Veremos el porqué de estos dos dedos sobre la maneta en el artículo dedicado a la frenad.
En general
Se trata de que todo el cuerpo permanezca atento cuando vamos en recta y, por otro lado, de que los hombros, la cintura, la cabeza, los brazos y las piernas, se amolden a cada curva; anticipando siempre estos movimientos a la llegada del viraje.
Todo queda explicado de una forma más visible en este vídeo:
Hola buenas, me ha encantado la explicación pero el vídeo 2, posición del cuerpo sobre la moto, no me deja verlo, no sé si únicamente es a mí en concreto.
Buenas, disculpe era por el Browser con Chromer si me deja ver el vídeo, muchas gracias!!!
Pd la novatilla 😉
Me alegro de que por fin puedas verlos.
Muchas gracias a ti por tu interés.
Conceptos fundamentales que debemos asimilar y trabajar todos. Lo viví en un curso vuestro. Recomendable 100%.
Muchas gracias, Iñaki.
Muy bien explicado !!
Muchas gracias, José Luis.
buenisima gracias !!
Gracias a ti, Felipe.
Fácil explicación me manera amena y precisa