La puesta en escena de este modelo es tan espectacular y llamativa que hace totalmente innecesario comentarla: salta a la vista en las fotos que ilustran este reportaje. Sus líneas, y también sus sensaciones, te trasladan a otras motos de leyenda pertenecientes a marcas de un rancio abolengo. Y es que su similitud, por ejemplo, con la Harley Sportster alcanza a detalles como el de que la tapa del filtro en esta coreana tropieza fácilmente con tu pantorrilla derecha, y exactamente lo mismo que ocurre en la americana, desde que emergió en el panorama custom allá por mediados de los cuarenta, y de cuya versión Roadster ya hicimos su prueba para este reportaje. Tal es el parecido, que la propia Hyosung define en su catálogo como “Sportster” la línea que sigue esta nueva Aquila GV 125S.
Por otro lado, la voluptuosidad de su depósito (12 litros) y su color castrense me han recordado en más de un momento a una inglesa súper exclusiva: la Triumph Bonneville Réplica Steve McQueen, que se puso a la venta en una serie muy limitada (mil unidades) y que tuve el privilegio de probar para hacer su correspondiente reportaje.
Una Aquila completamente nueva
Esta nueva Hyosung Aquila GV 125 lleva como apellido una ese mayúscula, a modo de banderín alfabético para distinguir a una moto completamente diferente de su predecesora. Una nueva evolución de la marca coreana, como la que vimos en nuestra prueba de su deportiva, la GDR250. Efectivamente, la Aquila GV 125S actual es un proyecto completamente nuevo desde el primer trazo, y solo conserva como similitud con la anterior la configuración en uve del motor, aunque ahora pasa a cerrarse hasta los 60º, en lugar de los 75 que abría el ángulo de la anterior.
Su estilo custom también ha cambiado de forma tan radical que se aprecia a simple vista como una moto totalmente distinta. De las líneas clásicas anteriores a la inspiración bobber que proyecta esta nueva GV 125S. El motor, ahora refrigerado por agua, en lugar el aire-aceite para el anterior, también guarda en su seno un diseño muy particular de tres válvulas para cada culata, en las que dos de ellas se alinean en la admisión, mientras que la tercera se coloca en el escape, para rendir finalmente unos 14 CV muy bien aprovechados.
El punto de vista de la Principiante
Antes de entrar de lleno en nuestro análisis detallado de esta fórmula que propone Hyosung para asomarse al mundo custom, hemos querido que pasara por unas manos sin mucha experiencia, para que dieran su particular punto de vista a nuestros lectores. Para ello contamos con nuestra colaboradora Aida Martín, que lleva conduciendo, como quien dice, apenas unas semanas en moto.
“Me ha parecido una moto fácil desde el principio, una moto que tolera errores tan frecuentes en los principiantes, como por ejemplo el de soltar bruscamente el embrague en la salida. Incluso lo he hecho ex profeso varias veces, y el motor no ha dado el tirón que cabría esperar.
Por otro lado, su ligereza y estrechez transmiten mucha confianza al manejarla y al ir entrando en una rotonda tras otra. Además, te sientes segura al parar en cualquier circunstancia, aunque sea en medio de una cuesta, porque se llega muy bien con los pies al suelo y dejas bien asentadas las plantas de los pies sobre él.
El freno es muy progresivo, con lo que también pasa por alto muchas de esas brusquedades que provocamos a veces los más novatos cuando nosl asustamos. Después, cuando le exiges, para la moto muy bien, con mucha seguridad; y la detiene exactamente en el punto que quieres.
El motor también es muy progresivo, y lo he sentido con fuerza para atacar subidas y arrancadas suficientemente rápidas, que te permiten escapar de los coches en los semáforos.
He sentido que todos los mandos funcionan muy bien, he apreciado que los datos del cuadro se leen con claridad, y en cuanto a los espejos, aparte de resultar muy vistosos, me permitían controlar muy bien todo lo que quedaba detrás.
Me ha resultado una tan cómoda y tan fácil que me he adaptado a ella enseguida. Me la hubiera llevado puesta a casa con gusto, igual que unos pantalones.”
Suavidad de 125
El embrague, el tacto del acelerador y todos los mandos en general funcionan con una placentera suavidad, y lo mismo ocurre con el cambio de cinco velocidades, particularmente en el momento de insertar la primera: No se escucha ningún clanc ni clonc, como en tantas y tantas motos de mayor cilindrada y precio.
La sensación general al conducir esta Aquila GV 125S es exactamente eso, la percepción de una suavidad que transmite la entrega del motor, así como el confort que ofrece su mullido asiento.
La posición sobre la Aquila GV 125S
Es ni más ni menos que la de una bobber, la de una Sportster; es decir: los pies quedan particularmente adelantados, si comparamos su situación con la que los coloca cualquier naked del mercado actual. El trasero queda más bien atrás, pero sobre todo bastante abajo y las manos alargan nuestros brazos, y los elevan ligeramente para alcanzar un manillar plano y ancho, de manera que disfrutamos de una conducción cómoda y natural, sentados a solo 710 mm del suelo.
Cómo toma las curvas
El giro para abordar el viraje, prácticamente, no merece ni comentarlo, puesto que se hace de una manera tan sencilla e intuitiva que necesitamos rebobinar en nuestra memoria, haciendo un esfuerzo, para repasar la sensación que transmite esta maniobra. Una maniobra, por otra parte, que no entraña la más mínima dificultad, incluso con el donut que monta esta Hyosung por neumático delantero.
En el paso por curva de esta Aquila GV 125S, a pesar de su tamaño y peso (165 kilos), el principiante encontrará una moto única de iniciación, por la férrea confianza que transmite al inclinar desde el primer momento. Sus suspensiones de tacto más bien duro, y la sección de sus neumáticos, haciendo juego con la solidez del chasis doble cuna, logran en conjunto un aplomo llamativo, que invitará a inclinar y tumbar sin reparos, hasta que empiecen a rozar las estriberas abatibles del conductor.
Ese tacto más bien duro de la horquilla cubierta por unos guardapolvos al estilo retro, el mismo que ofrecen los amortiguadores traseros, con muelles de doble efecto, queda compensado en comodidad, no solo por el asiento que hemos mencionado, sino también por el perfil descomunal (80) que da ese aspecto musculoso a los neumáticos fabricados por la marca Timsun.
Por otro lado, el radio de giro que cierra el manillar de esta Hyosung le da una capacidad de maniobrar entre el tráfico atrapado por el atasco con la soltura de un scooter de su propia cilindrada.
Dos en uve
El bicilíndrico que impulsa esta Aquila GV 125S hace una entrega lineal, perfectamente asumible para cualquier neófito motorista, incluidos los que no llevan en su cartera ninguno de los carnés A.
A 100km/h el motor gira a 9.000 rpm, a 9.250, entrega sus 10,1 Nm de par máximo, y a 10.000 desarrolla los 14 CV de potencia, que empujan de una forma tan llena a esta coreana como para impulsarla con firmeza a través de una larga subida, cargando con un servidor y sus 110 kilos en canal, y llegar arriba manteniendo la misma dignidad con la que la había iniciado. Explicándolo con cifras, si la Aquila empieza esa costosa subida a 90 por hora, el bicilíndrico en uve mantiene esos 90 hasta coronar; y si empieza a 100, igualmente terminará a 100, todo ello, con el parapeto aerodinámico que representa un tipo de 1,92m en una moto sin carenado.
Por otra parte, las vibraciones existen en este motor, pero no tienen nada que ver con algunas trepidaciones de las monocilíndricas, que son la absoluta mayoría de esta categoría, y en cualquier caso resultan tolerables, más aun con el efecto de absorción que aporta el llamativo grosor de los puños, así como la generosidad que exhiben las gomas de las estriberas, lo mismo que el mullido asiento, que ya hemos mencionado.
Los frenos de la Aquila GV 125S
La frenada de esta pequeña custom es sencillamente superlativa, tanto que nos ha sorprendido a la primera solicitud que le hemos hecho con energía en nuestra prueba. Con el tacto de la maneta ocurre ídem de lo mismo, ofreciendo un recorrido sensible y muy progresivo, a prueba de manos inexpertas, hasta los milímetros finales, en los que aplica todo su potencial sobre el disco de 270 mm.
Lo mismo ocurre en el tren trasero, con un freno que retiene tanto como para superar esa función de equilibrio dinámico, que cumple manteniendo la moto lo más horizontal posible durante la frenada. Un efecto consecuencia, en buena parte, de la generosidad que muestran las dimensiones de su disco 250 mm).
El pasajero
Esa misma dignidad con la que sube la Aquila GV 125S, es la que muestra añadiendo el pasajero al tonelaje de quien firma este reportaje. Sale de los semáforos con suficiente brío como para que conductor y pasajero escapen con garantías de esa jauría sobre cuatro ruedas a la que da suelta cada vez que encienden su luz verde.
Por otro lado, su asiento, sin ofrecer ni la amplitud ni el tacto mullido que se aprecia en el del conductor, ofrece al pasajero un espacio suficiente y una ergonomía llevadera en una travesía urbana, e incluso interurbana, con el remate de unas estriberas revestidas por unas gomas con generoso volumen.
Detalles
Más que un detalle, la gentileza que tiene Hyosung para con el usuario, al montar las válvulas de ambos neumáticos con forma de codo.
Más arriba, en lo alto de la moto, el cuadro resulta suficientemente completo, al combinar la esfera del cuentarrevoluciones analógico con un display que ofrece en grande los dígitos de la velocidad, entre dos escalas verticales: la de la temperatura del líquido refrigerante y la del nivel de gasolina; dejando abajo las cifras de los parciales y del odómetro a seleccionar y resetear con dos botones de goma que resaltan sobre el propio cuadro. Entre la pantalla digital y la esfera analógica, un grupo de testigos luminosos se disponen de arriba abajo junto a la escala del cuentarrevoluciones.
Por otro lado, resulta un lujo los niveles de luminosidad con los que podemos regular la luz azul que ilumina todos los datos.
Hacia atrás
Los espejos, también de diseño Sportster, no molestan algunos movimientos de las manos, como ocurre en la moto americana, ya que Hyosung los ha situado a una altura más razonable, y no tan cerca de los puños. La amplitud del panorama que ofrecen es suficiente, como ha comentado Aida, nuestra colaboradora; si bien es verdad que para un tipo corpulento, como quien firma, recorta la mitad de su superficie. En cualquier caso, muestran una buena perspectiva de lo que nos puede alcanzar por la retaguardia, tan solo con desplazar un par de centímetros el tronco.
De noche
La óptica, con la obligada forma esférica que impone el estilo clásico de todo el conjunto, proyecta, curiosamente, un haz rectangular, con suficiente extensión e intensidad para iluminar la marcha que alcanzan las prestaciones de esta pequeña bobber.
Por su parte, la luz trasera, con tecnología led, garantiza que seamos bien vistos por los vehículos que se nos acercan por detrás, algo vital en una moto de esta categoría, sobre todo si nos aventuramos en alguna autovía de circunvalación.
Mejorable
La luz del punto muerto falsea la realidad en algunas ocasiones, encendiéndose cuando aún permanece una marcha engranada.
Por otro lado, ya conoce el lector que el estilo custom es particularmente puntilloso con la estética, por lo que un descuido tan inocente como la adhesión de dos etiquetas blancas, con su código de barras, sobre el fondo negro del motor, hará rechinar a más de uno. Bien es cierto, y no hace falta señalar que su solución es más simple que el mecanismo de un silbato.
Cual es su precio
A la hora de valorar su precio, más bien tendremos que olvidarnos de su cilindrada, porque no es comparable, por sofisticación mecánica, a la mayoría de las motos de octavo de litro que ofrece hoy el mercado. La Aquila GV 125S monta un motor de una complejidad tecnológica que nada tiene que ver con los monocilíndricos de dos válvulas, refrigerados por aire, que inundan el mercado; como por ejemplo esta Cafe Racer que ya probamos. o modelos urbanos como esta Yamaha 125 YS de la que ya os trajimos su reportaje. No olvidemos que esta nueva Hyosung monta dos cilindros en uve, con dos culatas y con un circuito completo de refrigeración líquida, incluyendo obligatoriamente su electroventilador y sus termostatos.
Teniendo bien presente esta capacidad tecnolígica, seguramente valoremos de otra manera los 3.795 euros que cuesta esta nueva Aquila GV 125S,más aun considerando que ofrece ahora un asiento extra monoplaza como promoción.
Para quién es
Un modelo que se brinda como otra oportunidad ideal de iniciarse para todo aquel que contempla el mundo de la moto desde fuera y se siente atraído por él; una custom a escala de las musculosas bobber que ofrecen todas las marcas metidas en ese estilo americano, que servirá como moto-escuela perfecta para todo aquel que no haya conducido nunca ninguna y que se sienta atrapado por ese magnetismo que proyectan sus líneas curvas, y por esa silueta voluptuosa que perfila el atractivo de esta Hyosung Aquila GV 125S.
También, resulta una segunda moto ideal, que servirá para hacer recados y trayectos cotidianos por la ciudad con una sobresaliente comodidad, practicando una conducción tan fácil que quedará interiorizada al momento, y, por qué no, subidos sobre el particular carisma que destila una estética pintona.
hola mi pregunta es: la promoción del sillón extra monoplaza esta vigente al día de hoy 19 mayo 2019 .Muchas gracias .un saludo.
Hola, Asunción.
Nosotros tomamos nota de algunas promociones de salida para un modelo nuevo y las publicamos, a veces nos dan fecha de duración y otras no. Llegamos hasta ahí, éste y cualquier medio especializado.
En cualquier caso, te resultará fácil consultarlo en la web de Hyosung.
Muchas gracias por tu interés.
Un saludo.
Hola, ¿para cuando una prueba de la Hyosung SV 300 Bobber? Gracias
Hola.
Está en nuestra agenda de pruebas. Lo que ocurre es que, con la crisis del virus, se ha encolado una buena fila de modelos que están pendientes de probar. Pero antes o después, haremos ese reportaje.
Muchas gracias por tu interés.
Un saludo.