Así hemos querido titular el reportaje de esta sueca, juguetona y divertida por demás, y no sólo ha sido por esa sugerencia estética que nos hace su perfil trasero, recortando el lateral a modo de placa portanúmeros.
Esta monocilíndrica, de imagen neoretro tan peculiar, con la que hace juego una chaqueta vintage de este artículo, puede resultar casi exclusiva hoy día, muestra igualmente un carácter muy personal en orden de marcha, que vamos a analizar detalladamente a partir de este punto.
Cómo es la posición de la Svartpilen 701
Podemos decir que, a pesar de sus llantas de radios, con rueda de 19” delante y neumáticos Pirelli MT 60, es netamente naked.
Con un manillar más ancho que corto, las estriberas situadas en el centro mismo de la moto, y el asiento, con un espumado de llamativa firmeza, nos coloca en una postura idéntica a la de su hermana pequeña, la 401; es decir: dejándonos con la sensación de ir sobre un conjunto llamativamente estrecho, y no dentro de la moto.
En definitiva, que nos coloca el cuerpo en una posición de control absoluto, prestos a disfrutar de la máxima diversión, más aun si tuviéramos la suerte de contar con un óvalo de tierra cerca de casa.
El 701 de la Svartpilen
El monocilíndrico de 692,7 cc y 4 válvulas se hace acompañar de una banda sonora tan vibrante como el bramido que escapa de su megáfono, que monta un silenciador oculto en el propio chasis. Al ralentí, se escucha más que como una pulsación, como una batería de rock a punto de arrancar con uno de sus temas más excitantes.
Y así exactamente se siente el primer impulso, después de soltar un embrague de accionamiento hidráulico, tacto mantecoso y sistema antirrebote, que nos da paso a pulsar una palanca de corto recorrido y precisión calibrada, que goza de asistente (quickshifter).
Efectivamente, el primer empujón del pistón sueco se siente como una patada con la que, a poco que nos lo propongamos, la Svartpilen 701 saldrá con un jaco del semáforo, ofreciendo de esa manera, a la ciudadanía, una de las imágenes más gamberras y menos convenientes para el mundo motorista.
Ese empuje se mantiene mientras subimos de régimen, tanto en marchas cortas como en intermedias. Sentiremos una aceleración llena y progresiva, sin puntas ni vacíos, que finalmente convierte en una verdadera delicia la conducción de esta sueca.
El monocilíndrico continúa su progresión, estirando arriba con algo más que dignidad, hasta el mismo corte del encendido. En todo momento, sientes una conexión directa entre el puño del gas, con sistema ride-by-wire, y ese empuje limpio y noble. Se percibe con tal claridad que pareces controlar cada pistonada en cada milímetro que gira su recorrido.
Por otro lado, evidentemente, no se trata de un modelo para viajar y prima en él la estrechez del depósito para optimizar su agilidad y para remarcar la estética retro, que la propia capacidad del mismo (12 litros).
La Agilidad felina de la Svartpilen 701
Para empezar a hablar de este apartado, no podemos dejar de señalar el corto radio de giro que necesita esta sueca para dar media vuelta, es casi más propio del mundo del trial que de la categoría naked.
Para continuar, resulta tan obvio que con la estrechez del conjunto en general, su ligereza (158 kilos) más el brazo de palanca que ofrece la amplitud del manillar, ya podrá el lector dar por hecha esa agilidad felina con la que hemos titulado este apartado.
Y es que, a pesar de su cilindrada, la Svartpilen 701 se siente resuelta y manejable como una dos y medio, pero con la gran patada (74 Nm a 6.750 rpm) que empuja esa auténtica cacerola que tiene por cilindro.
La tiras con desparpajo y sin contemplaciones a por la curva, y sientes de inmediato el excelente aplomo de toda la parte ciclo, con la rigidez de sus chasis multitubular y la efectividad de su horquilla, invertida y regulable (150 mm), lo mismo que el amortiguador (150 mm). A continuación aplicamos un toque de gas para que, con apenas dos explosiones, el conjunto se levante y se ponga tieso al momento.
Es tal la agilidad de esta Flac Track matriculada que en los cambios de dirección se lleva las 19” de su llanta delantera sin que realmente aprecies la diferencia con una supuesta de 17.
En los virajes rápidos, muestra una gran diferencia de comportamiento con respecto a su hermana pequeña, la 401. No hay nerviosismos, ni la más mínima inquietud, pisando el asfalto a buena velocidad con una tajante firmeza.
La Frenada de la Husqvarna Svartpilen 701
Lo mismo que en un anillo de tierra, esta sueca se sentiría igual que el pez en el agua, a la hora de recrear en nuestra cabeza las figuras que ejecuta un equilibrista del stunt. Lo cierto es que un invertido se sugiere con la misma naturalidad que el derrape controlado fuera del asfalto.
Lo cierto es que el tacto, no sólo del freno delantero, con su disco de 320 mm y su pinza monoblok, de anclaje radial y firmada por Brembo, sino del conjunto general de la moto, en sintonía con nuestro físico, nos transmite la sensación de poder hacer verdaderos malabarismos, con una frenada controlada en todo momento, por muy extrema que la ejecutemos.
En Tierra con la Svartpilen 701
Sin ofrecer las prestaciones de un neumático de tacos, los Pirelli MT60 proporcionan el agarre justo para navegar fuera del asfalto, flotando sobre el terreno para seguir el rumbo que le marcamos. Con esa base sobre la tierra, la estrechez y la ligereza del conjunto se nos presentan como una auténtica invitación al juego del derrape, controlado por un manillar que viene ni al pelo y un tope de dirección que permitirá a los más diestros atravesar la moto sobre el anillo de tierra, al modo y manera de los astros americanos.
Más allá de un verdadero disfrute, derrapar con esta Svartpilen 701 sobre la tierra se presenta como una necesidad vital implícita en su diseño y en su propia esencia Husqvarna.
Eso sí, las limitaciones fuera del asfalto no las presenta la tierra en sí, como hemos dejado entrever, sino los obstáculos e irregularidades del terreno, ya que el recorrido, tanto de la horquilla, invertida y regulable, como del amortiguador (150 mm) resulta propio del mundo naked, lo mismo que la distancia libre al suelo del conjunto.
Los complementos de la Svartpilen 701
Comparte instrumentación e iluminación con su hermana 401. El reloj central, de esfera vintage e información digital, nos muestra esquemáticamente los parámetros más interesantes para controlar la conducción de esta monocilíndrica.
Para la iluminación y señalización, monta tecnología full led. Con ello, la luz de su personalísimo faro ilumina nuestro camino con suficiente nitidez para disfrutar en una conducción nocturna de esta sueca juguetona. Lo mismo ocurre con la señalización, discreta mientras permanece apagada y suficientemente llamativa al activarla, para advertir de nuestra presencia a los conductores que nos ven por detrás o a los que queremos indicar cualquier cambio de rumbo.
Los retrovisores, de factura ligera y diseño acorde con la estética neoclásica de esta Husqvarna, nos ofrecen una perspectiva suficiente de nuestro panorama trasero, aunque podrían aumentar su amplitud con una óptica menos plana y más convexa en sus espejos.
Precio de la Svartpilen 701
Se ofrece en un único color, como el que se puede ver en las fotos, a un precio de 9.999€.
Mejorable en la Svartpilen 701
No hay probador que no se vea en la tesitura de buscar un detalle a mejorar del modelo probado. En este caso, hemos tenido que rebuscar hasta dar con un matiz como la inclinación del caballete lateral, único en esta Husqvarna.
Aunque deja la moto aparcada con una buena estabilidad, el ángulo con respecto a la vertical resulta un tanto exagerado, y limita el llenado del tanque, de capacidad discreta, cuando repostamos apeados de ella.
Opinión de la Svartpilen 701
Una moto que presenta la diversión como principal característica a desarrollar en marcha, en la que todo es sencillo y suave, con un funcionamiento bien sincronizado.
Un modelo muy apropiado para los debutantes en el mundo de las dos ruedas, que lo conducirán con suma facilidad, sin sorpresas ni sobresaltos, paseándose sobre una estética única, cargada de carácter.
Un modelo ideal como segunda moto para ruteros tragamillas, y también libertarios del custom, ¿por qué no?, que disfrutarán de una conducción fácil y juguetona en sus escapadas dominicales.
Por último, no digamos ya lo que puede ser diversión en un riñón de flac track o sobre un simple camino sin grandes piedras ni grietas profundas.
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Preguntas Frecuentes
¿La Husqvarna Svatpilen 701 es una scrambler?
No lo es propiamente dicha. Fluye muy bien por caminos sin obstáculos ni grietas, porque su distancia libre al suelo y el recorrido de sus suspensiones la limitan. Pero es una moto muy divertida en un anillo de dirt track.
¿La Husqvarna Svatpilen 701 es recomendable para principiantes?
Sin duda es un modelo ideal para ellos. La entrega de su motor es muy progresiva, totalmente predecible para ellos; y la parte ciclo resulta de las más manejables de la categoría. Además, su estrechez y sus 158 kilos la hacen también muy fácil de manejar en parado.
¿Cómo va la Husqvarna Svatpilen 701 en ciudad?
Su posición de control total, su agilidad y el recortado radio de giro, la presentan como una auténtica campeona entre el tráfico. Y por si fuera poco, su llanta delantera de 19