Si te gustan las motos y el cine de anime estás de enhorabuena. Seguramente habrás soñado más de una vez con verte a los mandos de una máquina como la de Kaneda, en la película Akira.
30 años después del estreno de film, el diseñador James Qui nos transporta a otra era creando una versión moderna de la mítica moto. Y este sueño es una realidad llamado Akira & Dukati.
Así ha sido diseñada Akira & Ducati
Se trata de un diseño que combina la leyenda ciberpunk con una moderna superbike.
La estética futurista se ha construido sobre la base de una moto real, la Ducati Diavel. Se ha mantenido el mismo bastidor tubular de la moto original. Pueden verse los cárteres y culatas de un motor desmodrómico L- Twin y un conjunto de turbocompresores para conseguir una mayor potencia. La toma de aire es grande y llamativa.
La cubierta está realizada en fibra de carbono y con una clara inspiración aeronáutica. Los neumáticos son unos enormes slick Pirelli P- Zero sobre unas llantas lenticulares y ostentosas. Estas llantas ayudan a dar el toque cyberpunk tan característico de esta moto.
Completan la estética ciberpunk unos espectaculares faros delanteros montados en la cubierta de la llanta y otro conjunto LED sobre la panza para una iluminación más espectacular. Cuenta con un doble silenciador Termignomi con colectores teñidos en azúl titanio y un colín con elementos de fibra de carbono que integra un asiento con aires custom.
Y para darle el aire neo- retro tan característico de los años 80 cuenta con una instrumentación digital que la hace totalmente irresistible.
La moto de Kaneda y la mítica escena del derrape
Uno de los mangas más conocido es Akira (1982-1990). Es la base de la película homónima de animación japonesa. La película trasncurre en el año 2019 en Neo – Tokyo, una ciudad reconstruida tras una explosión nuclear que da lugar a la tercera guerra mundial. El gobierno ejerce un gran control sobre el gobierno y realiza experimentos con un grupo de niños con poderes psíquicos latentes. Les administra medicamentos para potenciarlos y estos contribuyen con predicciones para mantener la paz. Está protagonizada por Kaneda y Tetsuo. Los protagonistas son miembros de una pandilla de moteros llamada The Capsules.
En una pelea callejera en moto, Tetsuo pierde la memoria y es secuestrado por el gobierno. En un análisis descubren que su potencial psíquico es uno de los más grandes que se ha encontrado. Solo comparable al de otro sujeto secuestrado tiempo atrás. Como consecuencia de estos experimentos , Tetsuo empieza a sufrir alucinaciones y desarrolla poderes paranormales fuera de lo conocido hasta el momento. Esto lo lleva a creerse un dios y a enfrentarse al ejército buscando la existencia de Akira, ya que se cree su sucesor y superior. Esta obsesión lo lleva a tomar el camino de la autodestrucción.
Por otro lado Kaneda, líder de su pandilla, se relaciona con Kai, de la que termina enamorándose y se enfrenta con Tetsuo de quién había sido su protector.
El personaje principal de la historia es Akira, llamado el número 28. Akira era un niño que desarrolló capacidades psíquicas cuando servía de exámen para el gobierno en los años 80. Perdió el control de su poder y aniquiló Tokio en 1988. Esto provocó el confinamiento del protagonista.
Cuando en 1988 la obra de Katsuhiro Otomo fue llevada al cine lo hizo con una fuerte competencia por parte de gigantes como Warner Bros. Su crudeza y particular estilo consiguió enloquecer a miles de personas alrededor de todo el mundo.
Si hay una escena que ha quedado en la retina de miles de personas es el derrape de la moto de Kaneda. La famosa escena de la moto ha sido homenajeda en innumerables ocasiones. Ha aparecido en series como “Hora de aventura”, “Pokémon”, “Doraemon”, “Stars wars: Clone wars de 2003”.
Es todo un emblema de la cultura pop. Hasta el punto de que réplicas de la moto en miniatura han llegado a alcanzar la cifra de 600 euros. Se trata de una miniatura a todo detalle puesta a la venta por Selecta Visión y que mide apenas 50 cm. De longitud. Como curiosdad, replica el ruido del motor y de los derrapes tan característicos de la mítica motocicleta.
Hasta el momento, el director de la película, Katsuhiro Otomo solo había reconocido como oficial un ejemplar que en 2012 recorrió todo Japón con un objetivo solidario. Siete años de trabajo y un coste de 85.000€ fue lo que le llevó a su propietario conseguir dicha réplica.
¿Veremos algún ejemplar de Akira & Dukati por nuestras calles?