Hace ya un tiempo, se hacía oficial la noticia de que diferentes empresas del sector, entre las que se encontraban tanto Yamaha como Toyota, habían firmado un acuerdo para desarrollar motores convencionales alimentados con hidrógeno que permita respetar las leyes anticontaminantes que existen desde hace algún tiempo.
La evolución de los motores de explosión
Dentro de los sectores profesionales más sensibilizados con el impacto ambiental de la mayoría de las actividades que se encuentran presentes en el día a día. Existe una creciente tendencia hacia la sustitución de los motores de explosión por vehículos que se encuentren dotados por motores eléctricos.
Sin embargo, desde Yamaha tienen claro que el motor de explosión todavía tiene un largo camino por recorrer. Si bien es cierto que los actuales pueden suponer un importante riesgo en materia de contaminación, la realidad es que existe la posibilidad de que los motores de combustión puedan convertirse en motores de cero emisiones utilizando hidrógeno en lugar de gasolina. Con ello, se evitan las emisiones de carbono a la atmósfera. O, en algunos casos, podrán quedar reducidas al máximo.
Motor V8 de hidrógeno de 5000 CC
En este contexto, destaca como recientemente Yamaha ha presentado bocetos de su motor tetracilíndrico con compresor volumétrico adaptado para quemar hidrógeno.
Sin embargo, el cambio más notorio ha sido la presentación de su último prototipo. Un motor V8 que se alimenta con hidrógeno en lugar de con gasolina. Este es el motor que equipa actualmente el superdeportivo Lexus R – CF, con 5000 CC. Éste es capaz de entregar hasta 442 CV y es alimentado por hidrógeno.
Si bien es cierto que esta nueva variante del motor reduce de manera sensible la potencia máxima, puesto que su homólogo es capaz de entregar hasta 477 CV. La realidad es que es una demostración del buen rendimiento que este tipo de opciones son capaces de ofrecer.
Queda por ver si será posible adaptar todos los motores que existen en el mercado a esta nueva variante, exprimiendo las posibilidades que nos brinda el hidrógeno. De acuerdo a la información que maneja la compañía, el principal trabajo es el de adaptación para que evite una mínima fracción de CO2.
El objetivo que continúa persiguiendo Yamaha es el de demostrar que la sensibilización con el medio ambiente no pasa únicamente por iniciar una transición desde los motores de combustión hasta los motores eléctricos. Sino que existen nuevos motores que nos pueden permitir emitir cero emisiones. Respetando en todo momento las ventajas que ofrece un motor de combustión. El futuro verde parece que, ahora, encuentra una nueva oportunidad. Un escenario que le permita poder explorar nuevos caminos hacia escenarios mucho más favorables.