Las ventas de motos cogen carrerilla. Anesdor ha confirmado los datos, las buenas sensaciones del sector, y la enorme confianza que han depositado de cara a 2022, después de cómo se cerró el ejercicio anterior. Pese a todo, 2021 fue un año de oportunidades para el mundo de la moto con un 5 % más de matriculaciones que en 2020, y eso hace que las previsiones para este curso se llenen de optimismo.
Durante 2022 el sector no solo se conforma con mantener la tendencia ascendente, sino que además plantean cifras más ambiciosas que forman parte de un plan en el que se espera mejorar los datos de crecimiento. De aquí al cierre del ejercicio, Anesdor estima que las matriculaciones se alzarán en torno al 9,2% hasta alcanzar las 211.200 unidades.
El horizonte que planea Anesdor es muy positivo y dentro del porcentaje estimado, la subida sería mayoritaria en las motos con una cilindrada superior a la de 125, ya que el crecimiento rondaría el 10,6% del total (en cifras rondarían las 85.300 unidades), frente al aumento del 7,8% que experimentarían las de 125cc (con 94.8000 unidades).
El sector de la venta de motos se fortalece
Durante el encuentro en el que se informó acerca del estado del sector de la moto, la rueda de prensa tuvo como protagonistas al presidente de Anesdor y director general de Kawasaki España, Ramón Bosch, junto al secretario general de la asociación, José María Riaño. Ambos valoraron de forma positiva la evolución de matriculaciones e hicieron hincapié en un crecimiento que no pretenden que pase desapercibido.
“En 2021 el 16% de las matriculaciones de vehículos en España fueron motos y esto refuerza la idea de que la moto seguirá ganando presencia en la sociedad en el futuro”, resalta un Ramón Bosch, que calificó 2021 como «un año positivo a pesar de las dificultades a las que se han enfrentado las empresas. Tanto el COVID como los problemas logísticos y de componentes a nivel internacional, han frenado un crecimiento que en otras circunstancias hubiera sido más elevado».
Ni siquiera la pandemia ha conseguido frenar un sector que también se fortalece en el creciente número de permisos de conducción. “Va a ser el mejor año en cuanto al número de licencias emitidas en los últimos años. Las ganas de sacarse el carnet están ahí, en todos los segmentos, ya sea el permiso A, A2 o A1. Existe la problemática de los tiempos de los tiempos de espera, pero los resultado son claros”, indica Bosch.
Por su parte, Riaño quiso recalcar ante el creciente consumo de este producto que “las administraciones olvidan de forma sistemática a los ciudadanos que se desplazan en moto: tanto el Ministerio de Transportes como la mayoría de los Ayuntamientos los obvian en todas sus actuaciones de movilidad”, para cambiar la tendencia en el futuro más próximo.
Eso no quiere decir que desde Anesdor hayan descuidado al sector, pues con orgullo quisieron destacar también el notable descenso de la siniestralidad con un importante descenso en el número de fallecidos en 2021. “En Anesdor hay una preocupación por la seguridad. Tenemos motos más seguras que hace dos décadas, y eso se refleja en un descenso de los accidentes y un 16 % menos de fallecidos”, destacó finalmente Bosch.
Las opciones preferidas por los motoristas
Con todos los datos sobre la mesa, por último se destacaron las preferencias del consumidor dejando a un claro vencedor: el scooter. Este tipo de moto sigue acaparando la mayoría de matriculaciones con una cuota del 51,6%, mientras que las de carretera han experimentado durante el último ejercicio un aumento del 12,4%, para copar el 43% de matriculaciones totales.
Las realidad por la que atraviesan las motos off-road revela una incidencia menor entre la población (4,6% del total), pese a que el consumidor he hecho que se experimente un crecimiento en el número de ventas equivalente a un 7,3% dentro de este segmento.
En lo relacionado con la tendencia sostenible, el mercado de las motos eléctricas está muy influenciado por el canal del motosharing (alquiler de motos eléctricas por periodos de tiempo). Ese tipo de consumo ha terminado lastrando sus ventas con caídas tanto en las motocicletas eléctricas como en los ciclomotores eléctricos, ofreciendo la cara opuesta de la moneda con un 22,2% de caídas (-10,3% y -33,5%, respectivamente).