Todos apuntan a Marc Márquez como aspirante al título o al menos como un duro rival a batir, dicho por pilotos de la talla de Mir y Quartararo. Unos días antes de Qatar, Stefan Bradl, piloto probador del Honda HRC, en la cadena ‘Servus TV’ lo situaba en el top, decía de él:
«Todo el mundo se reserva un poco en los test. Y Marc Márquez puede jugar mejor a este juego. Es uno de los mejores tácticamente… todavía no pondrá todas sus cartas sobre la mesa, porque sabe que en una temporada con 21 carreras hay que tomárselo con calma». El piloto alemán también dio con una clave importante.
La sutil presión a Honda
Stefan Bradl, que también hará un par de wild card y labores como comentarista, predecía de Marc que: «Si el material se ajusta, lo que supongo, entonces Márquez es el máximo favorito. Creo que está en forma. Supongo que, actualmente, está al 90%».

Y ahí reside precisamente la clave, en que el material se ajuste, en que Marc logre poner la Honda a su gusto. Y es que desde que el piloto de Cervera se subió a la moto 2022, sus comentarios han ido apuntando en la misma dirección: no le gusta, no le acaba de convencer.
La confirmación vino en el encuentro con la prensa que organizó el patrocinador Estrella Galicia en Madrid cuatro días después del gran premio de Qatar. Marc contestó a las preguntas de la prensa de la forma honesta y estratégica en la que suele responder.
Uno de las respuestas más interesante del #93 fue la siguiente: «Honda tiene la virtud y el potencial de ir a una dirección con un piloto y otra dirección con otro piloto. Lo han hecho en el pasado».
Lo que lleva a pensar que la moto no es de su agrado. Pol describe la nueva Honda como una maquina similar a la Ducati, con un reparto de pesos distinto lo que genera un pilotaje muy diferente que limita la gran ventaja de Marc a la hora de pilotar moto complicadas.

Marc está tratando, mediante el setup de acercar la moto hacía la línea de la anterior y su mayor temor es que la evolución de la moto siga en la línea actual, que para el resto de pilotos Honda es la acertada.
El conflicto en la evolución de la Honda
En el 2019 Honda contrató a Jorge Lorenzo con la intención de que confirmase las intuiciones de los pilotos Honda de que la moto solo se dejaba pilotar por Marc, y que la pudiese reconducir.
Las indicaciones del piloto mallorquín iban en una línea completamente opuesta a las indicaciones de Marc y comenzaron las hostilidades. Márquez vino a decir que para decirle a una fábrica en qué dirección debe desarrollar una moto te lo tienes que ganar con posiciones meritorias.
Porque Jorge Lorenzo no solo no subía al podio, sino que sufría bastante sobre la moto y cada vez que intentaba apretar se iba al suelo. Pero esto a su vez se debía a lo indomable de la Honda que necesitaba una redirección en la evolución, lo que de nuevo confrontaba con Marc.
La decisión de Honda
Los dos últimos años para la marca japonesa han sido especialmente complicados entre las lesiones de Marc y su ausencia en el box, lo que les ha hecho perder el rumbo.
Finalmente, Honda ha decidido que necesitan una moto que funcione para el resto de pilotos también para poder romper la dependencia de Marc, a la vez que este sigue siendo su estandarte y su mayor apuesta.
Marc no se esperaba un cambio tan radical. El problema es que no logra encontrar el límite y necesita probar y cambiar los setups hasta llegar a tener una moto que se parezca a la anterior, que era la que le hacía campeón.
El resultado de la carrera de Qatar
Marc tenía buen ritmo en los entrenos, y parecía uno de los favoritos. Salió en tercera posición sin embargo durante la carrera, se fue diluyendo y no tuvo ninguna oportunidad de optar al podio, cruzando línea de meta en quinta posición.
Según el piloto catalán, Qatar ha sido el primer fin de semana de carreras, entrenos incluidos, en los que no ha aparecido ni un ápice de dolor, por tanto, el brazo no ha tenido nada que ver con los resultados.
Además, Pol Espargaró, su compañero de equipo, con prácticamente el mismo setup, (esto dicho por Márquez) y la misma elección de neumáticos, blandos para la rueda delantera y trasera, tuvo una performance completamente distinta y acabó en tercera posición. Todo ello refuerza la hipótesis de que el problema de Marc atiende al cambio radical en la moto.