Un circuito nuevo suele igualar las posibilidades entre pilotos, pero si además se le suman las caóticas condiciones en las que se celebró el GP de Mandalika, la aleatoriedad aumenta exponencialmente.
Y es que el fin de semana del Gran Premio estuvo marcado por unas condiciones meteorológicas extremas de humedad, calor y lluvias torrenciales, un reasfaltado del circuito de urgencia tras los test de pretemporada que empezó a levantarse desde Moto3 y el drama de los neumáticos Michelin usados solo para este gran premio.
Carrera a 20 vueltas
La ansiada carrera, a la que previamente se decidió reducir en siete vueltas, llegó con retraso después de casi una hora de lluvia torrencial, y tras un drenaje efectivo pero con la pista aún encharcada, fue declarada en mojado.

Al poco de encenderse el semáforo retornó la lluvia con potencia. Aún a pesar de las circunstancias afortunadamente se dieron pocas caídas y varias salvadas impresionantes como la de Pol Espagaró y la de «Martinator», aunque este se cayó poco después.
Se notó la ausencia de Marc Márquez que es bueno en circuitos nuevos, el que mejor se adapta a ellos. En el warmupsufrió la caída más fuerte de su vida, un highside brutal con una volada que le provocó un traumatismo cráneo encefálico y fue declarado no apto para correr.
A pesar de sus cuestiones de salud, el ocho veces campeón sigue teniendo la misma actitud, sigue jugando al límite en cada vuelta y en cada entrenamiento. A pesar de la fuerte caída que días más tarde se tradujo de nuevo en diploplía, el factor suerte jugó en su favor dada la magnitud de la caída y de lo que podría haber ocurrido.
La carrera se desarrolló con varios grupos compactos. Miguel Oliveira comenzó en una posición rezagada pero remontó muchas posiciones al inicio y Jack Miller, a pesar de las condiciones de lluvia, no fue capaz de plantarle cara.
El portugués de KTM, que no tuvo tenido rival alguno, se ha convertido en el primer ganador en el circuito de Mandalika, repitiendo la hazaña de la primera carrera disputada en el circuito de Portimao.
La mejor carrera de Fabio Quartararo
En el segundo cajón se subió Fabio Quartararo, en su primer podio desde que es campeón MotoGP, exultante por el resultado en una carrera en agua, su asignatura pendiente. La clave de su éxito la achacó al gran grip que presentaba la pista.
El piloto galo parecía que se iba hacia atrás, pero en un momento dado empezó a mejorar tiempos hasta el punto de ser el piloto más rápido a una vuelta. Solo él y Zarco bajaron al 1.38. Cinco pilotos bajaron al 1.39 mientros el resto de pilotos estaban en 1.42.
Miguel Oliveira reconoció que Fabio podría haberle dado caza en caso de tener más vueltas porque empezó a recortarle prácticamente un segundo por vuelta debido a la caída de neumáticos del piloto portugués.

Fabio, que batalló con Miller al principio de la carrera, con un Jack Miller muy expresivo que lo ha tildado de agresivo, considera que ha sido el mejor podio de su vida, pero que la Yamaha real es la de Qatar.
El tercero que les acompañó fue el otro francés, Johann Zarco, que sabe desenvolverse perfectamente en mojado y que conseguía, con este, subir al podio en doce ocasiones desde que está en MotoGP.
Las batallas épicas de la jornada
Por un lado, la batalla de las Suzuki por estar en el 5º y 6º puesto, en posiciones inversas a la carrera de Catar. Con una remontada brutal de Mir desde la posición 19, hasta el punto de que si la carrera hubiese tenido la duración normal hubiese terminado de otra forma.
Y es que el fuerte de Suzuki, especialmente de Joan Mir, es el cómo conserva los neumáticos. Con las condiciones de pista que había era lógico pensar que tal vez otros no habrían podido conservarlos tan bien como Mir y que al final de carrera el piloto mallorquín podría haber tenido un desempeño superior al resto.
Pero sin duda una de las mejores batallas fue la de Darryn Binder, que ha sido el mejor rookie de la jornada y ha quedado en el top 10, con una moto que es categóricamente peor que la de su compañero Dovizioso.
Binder luchó con Enea Bastianini y le hizo cometer errores. Protagonizaron adelantamientos al límite. El grupo se compactó con Aleix Esparagaró y Brad Binder. Se vio una lucha de hermanos con adelantamientos sucesivos, que finalmente se llevó Brad, el hermano más experimentado especialmente en agua.
Las Honda penalizaron su desempeño por culpa de los neumáticos y las motos oficiales sufrieron cosas concretas que las situó en las últimas pociones de los entrenos, pero todo hace pensar que han sido cosas puntuales que no podrán impedir la progresión que están siguiendo.
En general todo el paddock está de acuerdo en una cosa: la temporada empieza en Europa, es ahí dónde realmente se podrá comprobar con claridad el potencial de marcas y pilotos.