Después de tocar el cielo, a veces, y solo a veces, al ser humano le toca bajar al infierno. No suele ser algo merecido y mucho menos cuando hablamos del caso de Marc Márquez, un piloto al que los calificativos sobre su brillante conducción siempre se quedarán cortos. Pero en 2020, además de la pandemia, el de Cervera tuvo que atravesar un auténtico calvario de lesiones que le dejó fuera del campeonato del mundo de MotoGP durante toda la temporada. En pocas palabras, tuvo que volver a empezar.
Y es que, desde que Marc se lesionó de gravedad por primera en 2020 del hombro, su confianza no ha vuelto a ser la misma y las lesiones se han encadenado. Seguramente, lo peor que le pueda pasar a un piloto profesional, y más a uno de la categoría de Marc Márquez, es la perdida de confianza. Porque estos se juegan la vida en cada fin de semana, en cada carrera y en cada curva, aunque a veces se nos olvide. Y no se puede pilotar a 350 kilómetros por hora si no confías en coger bien el próximo giro.
Los peores momentos de Marc
En el documental producido y presentado por DAZN sobre la lesión del catalán, Marc relata exactamente lo que tuvo que vivir en un año que le ha marcado deportiva y personalmente. «Ha sido uno de los momentos más difíciles de mi carrera, no le deseo a ningún piloto lo que yo he sentido», contaba el ocho veces campeón del mundo en la pieza audiovisual.
Además de la lesión en el hombro, el natural de Cervera se ha resentido en más de una ocasión de problemas visuales. De hecho, en el documental confirmó, para sorpresa de muchos aficionados, que la posibilidad de no volver a pilotar estuvo presente en la cabeza de Marc.
«La recuperación de una lesión de vista no es algo con lo que puedas jugar o ir probando. O ves bien o no ves bien, es un tema de ‘on’ y ‘off’. Paso a paso hemos ido mejorando, pero con este tipo de lesión, todas las opciones están sobre la mesa. Cirugía, tiempo, la posibilidad de no volver a pilotar una moto… Así que ha sido difícil, una época dura, porque no sabía lo que me depararía el futuro.»
El momento de volver para Marc Márquez es 2022
Un año completamente en blanco tiene que ser algo muy duro para un piloto acostumbrado a ganar. No solo por no verte en lo más alto, sino por el hecho de saber que no puedes competir, que no puedes ni siquiera subirte a la moto. Pero Marc está de vuelta y esa es la mejor noticia para el mundo del motociclismo y para su equipo en particular. El Repsol Honda Team le ha hecho mucho de menos, pero ya no hay tiempo para lamentos, solo para el trabajo.
Los preparativos de cara a la temporada 2022 están siendo de lo más intensos. De hecho, su objetivo más cercano no es otro que el de llegar en plena forma al Test Oficial de Malasia en febrero. Para ello, el piloto de Repsol Honda estuvo entrenando en el circuito de MotorLand Aragón el jueves y en Portugal el domingo. Un recorrido que nos retrotrae a la última vez que el ocho veces campeón del mundo pugnó por la victoria. Fue hace escasos meses, enfrentándose a ‘Pecco’ Bagnaia por la victoria.
Pero ahora Marc está en otra lucha muy diferente: en la de ganarse a sí mismo. Estuvo montado en la CBR600rr de Honda, corriendo contrarreloj en sentido contrario a las agujas del reloj. Retos diferentes para llegar al mismo objetivo. Tras seguir en la recuperación completa de la diplopía, Márquez, de momento, no ha informado de ningún otro síntoma desde su regreso a la pista, y parece estar al cien por cien para la primera prueba oficial de la temporada en Sepang.
El corredor de Cervera quiso compartir este post en Instagram para todos sus seguidores
Marc está de vuelta y, cuando esto sucede, el resto de la parrilla tiembla. Porque son conocedores del nivel del catalán. Sobre todo los de la parte alta, ya que vuelve un competidor nato con el objetivo de volver a proclamarse campeón del mundo de la categoría reina del motociclismo.