Definitivamente Ducati siempre va uno o dos pasos por delante del resto con respecto a la innovación de sus Desmosedici y siempre al límite del reglamento, cosa que suele molestar bastante al resto de fabricantes de la parrilla.
Esta vez se le ha ocurrido incorporar un regulador de altura de la suspensión delantera que ayuda a bajar el centro de gravedad de la moto, entonces la electrónica interviene menos y en consecuencia se obtiene mayor aceleración, en especial al salir de la curva.
Los términos de la polémica
Para empezar, el nuevo dispositivo, el llamado ‘Front Ride Height Adjuster’, cumple con la normativa. Los sistemas de suspensión electrónica están prohibidos en MotoGP pero en este caso la horquilla se baja de forma manual en la aceleración.

Lucio Cecchinello, expiloto y actual director del equipo Team LCR Honda, explicaba perfectamente parte de los términos de la polémica: los equipos deben de aceptarlo en caso de que favorezca la seguridad de los pilotos o beneficie al medio ambiente, pero no es el caso. Además, tiene un coste adicional.
«Han conseguido interpretar la normativa técnica que prohíbe los actuadores hidráulicos… Es un actuador hidráulico controlado mecánicamente por un cable. Han conseguido hacer una puesta a punto de dragster a la salida de las curvas y también en la salida».
Carmelo Ezpeleta, el CEO de Dorna, también ha manifestado que: «No queremos más velocidad ni más costes». Y por último el resto de fabricas, aunque no de forma explicita, prefieren que Ducati no utilice el sistema por las ventajas que le pueda generar.
El procedimiento según la normativa
El debate ha saltado tras los entrenamientos en Sepang, entre los fabricantes de MotoGP en la Asociación de Fabricantes de Motocicletas Deportivas (MSMA). Cualquier equipo o fabricante puede presentar una protesta.
En caso de que dicha protesta se llevase a cabo Danny Aldridge, director técnico de las carreras de MotoGP, comenta el procedimiento: «Habría que presentar primero contra qué se protesta y en qué punto el sistema no cumple la normativa».
Posteriormente Danny pasaría un informe con su valoración a los comisarios de la FIM y estos decidirían sobre la legalidad o ilegalidad del dispositivo, atendiendo a criterios como cuestiones técnicas del reglamento o la seguridad de los pilotos.
Una posible solución a la polémica, justa y diplomática podría ser la propuesta por Lucio Cecchinello: que sean los propios pilotos los que lo discutan en la Comisión de Seguridad y que Dorna les de prioridad a la hora de decidir el reglamento técnico deportivo.
«Todo esto supone una mayor complejidad a nivel técnico, a nivel de conducción, y un factor de estrés adicional para los conductores. Yo pasaría la pelota a los conductores, no a los ingenieros de los fabricantes porque nunca se pondrán de acuerdo»
Las polémicas que ha suscitado Ducati
Lo cierto es que desde que Gigi Dall’Igna, ingeniero y director Jefe de Ducati aterrizó en la escudería, siempre se repite la misma historia: inventa un sistema, el resto de marcas de entrada se quejan y al final acaban replicándolo.
Hace tres años ocurrió con el alerón de la rueda trasera, pero Ducati encontró la manera de esquivar el reglamento que prohibía alas y alerones que sobresaliesen de los carenados.
También tuvo problemas con el regulador de altura de la suspensión trasera, y posteriormente llegaría el famoso holeshot, el dispositivo para bloquear la suspensión y evitar los wheelies.